Confesiones de una soltera: recuerdos y despertar

«Confesiones de una soltera» es uno de los fenómenos más recientes en redes sociales. Este fanpage que ya tiene más de 170 mil seguidores es gestionado y escrito por Paola Molina, autora que ofrece un libro homónimo que recopila sus vivencias.

Usando a una veinteañera llamada Solte como protagonista, las confesiones repasan los momentos más significativos de la infancia, adolescencia y juventud de la escritora.

Sincera y sin tapujos, Solte habla de sus fragilidades, desaciertos, contradicciones, momentos incómodos y, de manera muy particular, sus aventuras sexuales. La novela, escrita con capítulos cortos y ágiles, presenta una serie de personajes de su diario vivir —la tía Maritza, su querida madre, los amigos del barrio…— quienes, también, representan personajes reconocibles de nuestra sociedad.

De esta forma, sin pelos en la lengua, Paola ofrece un relato honesto y dinámico que normaliza la conversación sexual e invita a la reflexión de las actitudes femeninas que, muchas veces, no se reconocen como machismo debido a la crianza que se ha recibido.

Casi a modo de cuento, Solte recuerda momentos importantes que marcaron y formaron su carácter. Así mismo, durante toda la línea de tiempo mantiene una crítica constante desde el punto de vista de una persona que creció en los noventa y vivió el cambio a la era digital.

«Confesiones de una soltera» es un libro de rápida lectura que sinceramente me sorprendió, fue mucho más allá de lo que esperaba y en lo personal, mis capítulos favoritos se concentran en sus anécdotas de infancia. Así mismo, a pesar de que no me hizo reír a carcajadas como me prometieron, sí me arrancó una que otra sonrisa de nostalgia al recordar un Chile noventero en el que yo también crecí.