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Antes de comenzar con la noticia, prefiero mencionarte que contiene spoilers de «Batman #53» y el arco que actualmente posee el caballero de la noche. Así que, si no quieres arruinarte la sorpresa, lo mejor es no seguir leyendo.
Desde la fallida boda de «Batman #50«, en el que Catwoman abandonó en el altar a Bruce Wayne, este ha estado bastante decaído y melancólico. Escrito por Tom King y con ilustraciones de Lee Weeks, la historia de «Batman #53«, nos presenta a Wayne (no Batman) en una situación bastante interesante… es parte del jurado que debe tomar la decisión sobre si enviar a la cárcel, o no, a uno de los villanos de Batman, Mr. Freeze. Ahí, Wayne se pone de lado de Freeze, votando a favor de su inocencia.
Tras ser encontrado por la policía, Freeze alega que Batman lo atacó con ultra violencia, no teniendo más opción que reconocerse culpable de un crimen que no cometió; y es que, aunque Freeze ya se había enfrentado en más de una ocasión al murciélago, esta vez fue diferente: “tuve que decir que lo hice, o Batman me habría matado”. Un actuar que no estaba motivado por el combate contra el crimen, sino más bien, por la decepción y el enojo, algo que Wayne sabía bien.
Oponiéndose a condenar a su enemigo, Bruce Wayne logra convencer al jurado… y posteriormente le solicita a Alfred su traje anterior, algo que va directamente relacionado con la autoevaluación que posee en este número: «Por favor, prepara el traje original. No quiero usar el traje que tenía cuando ella… cuando yo…«, «Necesito volver a… Alfred. Yo estaba… estoy perdido. Necesito recordar quién soy«.
Así, Batman abandona el traje diseñado por Greg Capullo y regresa a sus calzoncillos, al traje original.
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