«Everything Sucks!»: Drama adolescente en los 90′

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Solo van dos meses del 2018 y Netflix nos ha sorprendido con sus producciones originales, como «The End of F***ing World» o «Altered Carbon». En esta ocasión nos presenta una comedia con tintes de nostalgia, pues se centra en un grupo de estudiantes en el año 1996. 

Sinopsis: La experiencia de la secundaria de los 90s: Desesperada, sincera, incómoda, emocionante y sin teléfonos inteligentes. Ubicada en la ciudad real de Boring, Oregon en 1996, Everything Sucks! es una historia de madurez estrafalaria y divertida que gira en torno a los clubs de teatro y de producción audiovisual de la Escuela Secundaria Boring, dos equipos poco convencionales, que unen fuerzas para hacer una película y soportar el purgatorio conocido como escuela secundaria.

Al parecer las series situadas en el pasado han sido una fórmula que Netflix ha experimentado bastante, el año pasado lo hizo con «Stranger Things», «Glow» y «Girlboss», cada una presentada a su manera y con elementos referentes a su época. «Everything Sucks» sigue esta línea, pero se instala como una parodia adolescente con tintas de drama y comedia.

CLICHÉS JUVENILES


La historia comienza con tres amigos que inician su año escolar llenos de aspiraciones, como ser populares o conseguir que las chicas se fijen en ellos. No obstante, como en muchas producciones americanas, estos jóvenes son nerds y otros grupos de la escuela se burlan de ellos. En la serie es aún más marcado, ya que estos chicos pertenecen al grupo de audiovisual y la disputa es con quienes pertenecen al taller de teatro.

Más tarde vendrán los típicos conflictos de adolescentes, como el chico que se enamora de una chica y está nervioso por su primer beso, las peleas de parejas, discusiones con los padres y la constante búsqueda por encajar y ser aceptado por el resto. 

DIFICULTADES REALES


A pesar de presentarse como una historia más bien simple sin grandes conflictos, la serie toca varios temas relevantes y comunes. Nos muestra a padres separados que buscan rehacer sus vidas, con el miedo de qué dirán sus hijos, también a jóvenes que están viviendo la pubertad y el despertar sexual con la intención de descubrir de su identidad. 

Así mismo, el bullying es un tópico que está presente y se explora de manera adecuada al igual que las problemáticas mencionadas anteriormente. 

REFERENCIAS NOVENTERAS


Lo que más llamó la atención durante los primeros adelantos fue la ambientación, ya que como se ha mencionado anteriormente la historia se desarrolla en los años 90. Esta fórmula está bien lograda y hay varios elementos que hacen alusión a esta época y provocan nostalgia en los espectadores. 

Se muestra el ya desaparecido Blockbuster, los chicos usando walkmans para escuchar música y computadoras antiguas con un internet muy lento.

Además, la música no podía ser un elemento que quedara fuera, por lo que está muy presente y tomar un particular protagonismo, con artistas como: Oasis, Duran Duran, Weezer, The Offspring, The Cardigans, Fiona Apple, entre otros.

El relato en algunos momentos parece plano, sobre todo al principio donde no se entiende bien, ni se justifica la historia en sí. Pero, desde el cuarto episodio la trama va tomando forma e incluso dan ganas de seguir viendo la serie y acompañar a los jóvenes hasta el final. 

A ratos algunos personajes parecen muy forzados al punto que nisiquiera agradan, no obstante con el transcurso de los episodios se logra empatizar con ellos, entendiendo que son jóvenes que recién están descubriendo el mundo.

No es una serie que va a trascender demasiado ni convertirse en las favoritas de la plataforma streaming, sin embargo, cumple su objetivo que es entretener y retratar de forma correcta la década de los noventa.

Los diez episodios de la primera temporada ya están disponibles en Netflix.

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