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La comedia latina de Netflix donde se rinde un verdadero homenaje a la familia se ha convertido en un verdadero fenómeno en la plataforma de streaming. Porque con tragos dulces o amargos, la vida es siempre sabrosa, en especial si se comparte en familia. Y de eso, los latinos sí que sabemos…
Pese a ser un sitcom, con risas grabadas y locaciones de interior, «One Day At a Time» es una de las series más autenticas del último tiempo. Una comedia liviana llena de corazón que rinde tributo a la más importante escuela de la vida; la familia.
La serie, que estrenó este año su segundo ciclo, sigue sorprendiendo por su autenticidad. Porque entre broma y broma, la verdad se asoma. Entre risas y carcajadas, las lagrimas siempre se hacen presente en esta especie de «feel good serie», donde las risas grabadas se quedan en off para darnos una lección de vida que siempre termina por reconfortarnos.
Con problemas típicos y universales, una madre soltera intenta mantenerse a flote mientras lidia con el trabajo y los estudios, un depresión, sus dos hijos adolescentes, y su madre melodramática. Una batalla que día a día enfrenta con una sonrisa de oreja a oreja y todo el sazón cubano.
«One Day At a Time» construye un increíble discurso en relación al acontecer internacional, donde no se escapan las bromas al actual gobierno de Estados Unidos ni a los estereotipos típicos norteamericanos, donde el humor negro se hace presente con temas como la discriminación latina, el feminismo y los problemas cotidianos de una familia latina de clase media en EE.UU.
Con un sólido elenco, que incluye a Justina Machado (Queen of the South, Six Feet Under, Destino Final 2, The Purge: Anarchy), la ganadora del Oscar, Rita Moreno (West Side Story), Isabella Gomez (Matador), Marcel Ruiz (Snowfall), Todd Grinnell (Desperate Housewives, Grace and Frankie), y Stephen Tobolowsky (Californication, Glee, Heroes), la serie logra construir un poderoso relato a través de sus personajes, quienes van abarcando distintos temas de contingencia como la inmigración, la discriminación, la homosexualidad, las adicciones, el sueño americano y las relaciones amorosas.
«One Day At a Time» se ha convertido en toda una revelación, tomando cada vez mayor relevancia y protagonismos en la escena televisiva, donde los latinos siempre han sido desplazados a segundo plano. Porque la serie no solo es actual, también es real al retratar la cotidianidad de una familia latina en suelo estadounidense, conviviendo tres generaciones en un mismo hogar, con un choque cultural inmenso e intenso que nos hace valorar nuestras raíces.
Nadie queda indiferente a los temas que se abordan en esta pequeña gran serie, en especial en esta segunda temporada, donde no importa que tan rudo seas, porque su final igual te hará llorar de emoción.
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