[Reseña] «Animales Fantásticos 2»: ¿y los crímenes de Grindelwald?

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¡Se acabo la espera! Hoy llega a cartelera de cines “Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald“, la secuela del spin-off de Harry Potter “Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos“, y la segunda de las cinco nuevas aventuras del Mundo Mágico de J.K. Rowling.

Sinopsis: La historia comienza en 1927, apenas unos meses después de que Newt Scamander ayudase a desvelar y captura al infame mago tenebroso Gellert Grindelwald. Sin embargo, como él mismo había prometido, Grindelwald se ha fugado de forma dramática y ha reunido a más seguidores para hacer real su causa de que los magos se impongan por encima de los seres no mágicos. El único capaz de detenerlo es aquel a quien alguna vez llamó su amigo más querido, Albus Dumbledore. Pero Dumbledore va a necesitar la ayuda del mago que ha frustrado anteriormente a Grindelwald, su ex-estudiante Newt Scamander. La aventura reunirá a Newt con Tina, Queenie y Jacob. Pero su misión también pondrá a prueba las lealtades conjuntas mientras se enfrentan a nuevos peligros en un mundo cada vez más peligroso y dividido.

Nadie niega que «Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald» la romperá en taquilla y seguirá sumando nuevos adeptos al mundo creado por J.K. Rowling. De eso no hay duda, de hecho, hasta mi corazón de Potterhead quiere que le vaya bien; aún sabiendo que esta segunda entrega no logró estar a la altura de su primera parte, ni mucho menos de las expectativas.

No me mal interpreten, la cinta dirigida por David Yates tiene cosas buenas, de esas que encantarán tanto a fanáticos como a los más corrientes muggles. Pero al mismo tiempo, tiene defectos que terminan opacando en gran medida las buenas intenciones puestas en un proyecto gigantesco, que contempla un total de cinco películas y que en términos de historia y guión habían funcionado de maravilla en su primera parte. Y es que en «Los Crímenes de Grindelwald«, tanto la dirección de Yates como el trabajo en el guión de J.K. Rowling es confuso, desordenado, falto de ideas y sin una dirección clara, lleno de licencias que bastaron para alterar dos elementos fundamentales que no debieron ser modificables: a) la esencia de los personajes de la primera película y b) los detalles que se conocían por los libros (y películas) con respecto a ciertos acontecimientos y figuras que marcan esta continuación.

El mismo hecho de que David Yates siga filmando al universo de Harry Potter parece ser un chiste malo y repetido, ya que, el director que está a la cabeza de las adaptaciones desde «La Orden del Fénix» ha tenido más errores que aciertos; monopolizando su idea y no dejando explorar a otros directores más calificados para el puesto. ¿Sería tan terrible traer ideas frescas y nuevas? no lo creo. De hecho, me encantaría y donaría mi riñón derecho para que Alfonso Cuarón volviera a dirigir alguna película del universo.

Continuando, es cosa de partir por el título, donde la frase «Los Crímenes de Grindelwald» pareciera ser una especie de profecía que asegura intrigas, magia oscura y lo que mejor sabe hacer un mago tenebroso (porque no olvidar, Grindelwald es el último mago tenebroso antes de Voldemort): asesinar. Hasta en ello se pierde la cinta, sin entregar nada de lo que uno esperaría encontrar (a menos que consideren un crimen invitar a tomar una taza de té), ya sea por lo descrito en los libros, como por la reputación que entrega el mismo personaje. Ahora bien, si existían dudas sobre la interpretación de Johnny Depp… estas se esfuman, el actor entrega una versión que convence completamente; bajo una idea y fundamentos de lucha mucho más conscientes y «razonables» por los que morir y generar un cambio en la vida de los magos. Tanto así, que hace click en tu cabeza y terminas simpatizando en cierto grado con su causa y sus motivaciones, al puro estilo de Thanos.

Lamentablemente, existe un retroceso importante en el desarrollo de ciertos personajes principales, donde sus fortalezas y características (que tanto nos engancharon anteriormente) se difuminan careciendo de significado en esta nueva historia. De hecho, la incorporación de otros personajes, tales como Nicolas Flamel, son un completo fiasco, haciendo de éste una caricatura sin peso ni credibilidad, y aunque contribuye con su granito de arena, se encuentra muy alejado de la sabiduría que debería tener el creador de la Piedra Filosofal e intimo amigo de Albus Dumbledore. La excepción es el personaje interpretado por Eddie Redmayne, que fiel a su estilo se mantiene entregando esa sencillez y humildad tan apreciables en un Hufflepuff y que, pese a estar muchas veces fuera de su sitio de confort, termina aportando y siendo clave con sus criaturas mágicas. Asimismo, Jude Law logra una muy buena representación del joven Albus Dumbledore, entregando pequeños destellos de genialidad y sabiduría, pero sin ahondar mucho más en sus pocos minutos en pantalla.

Por puesto que la película tiene un manejo más que espléndido en las escenas de acción, hechizos y en la representación del mundo mágico interactuando con el mundo muggle; todo redondeado con las estupendas tomas de ciudades tan icónicas y atractivas como lo son París y Londres, lugares donde se desarrolla la mayor parte de la cinta. A su vez, el vestuario saca aplausos por su maravilloso, dedicado y específico trabajo en base a la época representada y a las necesidades mismas de la historia.

No puedo dejar escapar el acierto que es incluir a Hogwarts en esta nueva entrega, donde las panorámicas del castillo sacan suspiros, exclamaciones de añoranza y hasta aplausos, logrando de alguna manera transportarnos a esos pasillos, aulas y gran comedor con el que vivimos por más de una década. Aquí mismo, vemos un poquito más sobre un joven Newt Scamander y su amor por las criaturas mágicas, su personalidad mas bien introvertida y de bajo perfil, y su relación con Leta Lestrange, uno de los potentes e interesantes personajes de esta segunda parte.

Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald“ es una cinta que parte con todo y, que tras un desarrollo medio engorroso y enredado con uno que otro personaje de más, termina entreteniendo con grandes misterios, fantásticas criaturas (no olvidar que esa es la base de esta nueva saga) y revelaciones que harán estallar las mentes de los fanáticos que han esperado un largo tiempo por este filme que sigue avivando la llama de la magia y la fantasía.

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