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Directo desde Francia llega a cartelera de cines «Bailarina», animación que en 90 minutos nos muestra que al final del día, nuestros sueños están en nuestras manos y con un poquito de esfuerzo y pasión, todo se puede lograr.
Sinopsis: Felicia es una niña que, tras perder a sus padres, vive en un orfanato en su Bretaña natal. Su pasión es la danza y sueña con convertirse en una bailarina profesional. Para conseguirlo se escapa con la ayuda de su amigo Víctor y viaja hasta el París de 1879. Allí se hará pasar por otra persona para conseguir entrar como alumna de la Grand Opera House y así luchar por tener la vida que desea.
Dirigida por Eric Warin y Eric Summer, la historia de esta animación gira en torno a Felicy, una huérfana cuyo sueño es bailar. Junto con su mejor amigo Victor, escapa del orfanato en Bretaña en el que ambos vivían y se dirigen a Paris, ciudad en la que ambos buscan cumplir sus sueños; la primera estudiando en la Escuela de Ballet de la Casa de Opera de Paris, y el segundo convirtiéndose en un famoso inventor. A medida que la historia avanza los caminos de Felicy y Victor se separan, la vida de Felicy no es tan fácil como ella esperaba y tendrá que esforzarse por demostrar que es capaz de ser parte del difícil mundo del ballet.
Si bien nos encontramos frente a una historia un tanto conocida y predecible, con un sentido del humor infantil por sobre todo, la narrativa de la película se presenta agradablemente fácil de entender para el público infantil, con un fuerte mensaje sobre el esfuerzo y trabajo para llevar a cabo las metas propias. En este aspecto es una lección que grandes y chicos pueden aprovechar.
El ambiente en el que se desarrolla la película expone la estricta enseñanza impuesta a quienes bailan, la fuerza física y mental son aspectos claves para destacar en el mundo del baile, así como la dedicación y -sobre todo-la pasión por este arte.
La animación de la película es un pilar fundamental de ésta; la calidad demostrada la posiciona al nivel de grandes estudios como DreamWorks y Pixar, tanto las escenas en Bretaña como el Paris de 1879, los detalles cautivan y envuelven al público en una bella representación de la época, pero son sin duda los momentos de baile lo mejor de la película. Los movimientos están modelados a partir del baile de Aurélie Dupont, ex bailarina de la Ópera de Paris y se les da un toque artístico y realista que quienes saben de baile podrán disfrutar especialmente.
La trama deja algo que desear, pues si bien la historia es simple y amistosa para el público infantil, carece de verdaderas explicaciones sobre la exagerada motivación de la antagonista principal y lo rápido que todo parece suceder, especialmente si tomamos en cuenta que el baile es un arte que requiere mucho tiempo y su técnica no se aprende de la noche a la mañana. El romance es un tema de segundo plano en esta película y es verdaderamente digno del estereotipo adolescente, frases como «lo amo, es tan rubio y brillante» dejan clara la edad y personalidad ligeramente infantil e inocente de la protagonista.
Por otro lado, el soundtrack no destaca mucho más que por su temática de fuerza y empoderamiento similar a la que rodea a la película, «Confident» por Demi Lovato es una de las principales canciones, y siendo una película sobre ballet sorprende la baja presencia de la música clásica que suele acompañar a este tipo de baile.
Con grandes voces como Elle Fanning, Carly Rae Jepsen , Dane DeHaan y Maddie Ziegler detrás de los personajes principales es una lástima que la película esté doblada al español. Aun así, el idioma no presenta una barrera para disfrutar la película, aunque habrá que aguantar palabras un tanto rebuscadas, como “patán” pero esto solo añade a la gracia de la película infantil.
En resumen, podemos decir que «Bailarina» es una película de encantadora animación y una historia débil. pero amistosa con un potente mensaje de esfuerzo, pasión y dedicación para cumplir los sueños que tenemos. Ideal para ver con los más pequeños de la casa y reírse con su humor inocente y altamente infantil.
El baile, los paisajes y la motivación a seguir nuestros sueños son grandes razones para ver «Bailarina» este verano.
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