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Stephen King es conocido como uno de los más populares maestros del terror en la literatura, con varias famosas novelas que ahondan en distintas temáticas siempre teñidas de oscuros pasajes, el autor es reconocido a lo largo del mundo y su trabajo ha sido adaptado a diversos formatos, siendo la más reciente este remake del clásico del 89′, «Cementerio de Mascotas»; ahora bajo el titulo de «Cementerio Maldito».
Sinopsis: El Dr. Louis Creed (Jason Clarke) se muda con su esposa Rachel (Amy Seimetz) y sus dos hijos pequeños de Boston al Maine rural. Cerca de su nueva casa, los Creed descubren un misterioso cementerio dedicado a difuntas mascotas, escondido en lo profundo del bosque. Cuando la tragedia les golpea, Louis recurre a su vecino Jud Crandall (John Lithgow), que parece conocer los secretos que esconde ese bosque. Será entonces cuando se produzca una peligrosa reacción en cadena que desatará un mal insondable con horribles consecuencias.
La película intenta innovar, y en este camino se aleja un poco de la línea original, atreviéndose con un final algo diferente, pero que finalmente conserva la esencia. Una apuesta interesante, que entrega un nuevo aire a este clásico, sin transgredir el alma de su historia.
Con una buena dinámica y efectos especiales actualizados, nos encontramos frente a una propuesta visual atractiva y terrorífica, que hará cuestionarnos lo que conocemos y nos rodea. La paleta de colores hace un gran trabajo, transportándonos por la ruta de la pérdida emocional del protagonista, sumiéndonos en la oscuridad de su presente.
Lamentablemente, la cinta peca no pudiendo abandonar el carro de la fórmula de terror moderno que poco éxito ha tenido, en vez de abrazar las virtudes del terror clásico que marcaron el inconsciente de tantos. El terror de King es visceral y humano, conecta con miedos reales y emocionales, que luego exalta para transformarlos en algo más. En esta nueva adaptación, el guión se pierde la oportunidad de explorar aquello, de profundizar en las relaciones humanas y en hacernos conectar con los personajes, perdiendo tiempo con recursos mucho menos valiosos.
Las actuaciones son interesantes y guían la cinta a buen puerto, pero al igual que muchos otros buenos recursos del filme, como el cambio del hijo que fallece, o los nuevos detalles de la vida de Jud; no son explotados al máximo para finalmente entregar un resultado que destaque e impacte, dándonos en cambio un producto tibio… cuyo potencial faltó explotar.
Siendo este un remake inspirado en un libro, esta demás decir que la experiencia del espectador se verá fuertemente influenciada por si leyeron o no la obra, así como también, si vieron o no la película original. Mi recomendación: si no han visto la versión del 89′, no lo hagan hasta haber visto esta.
Toda la razón, a mi me invitaron a ver la premiere ayer 3/4 y la verdad me decepcionó bastante, no he leído el libro ni visto la versión del 89, pero deja bastante que desear de una película categorizada como thriller o terror, más bien es de suspenso. A ratos era muuuuy lenta, en otros demasiado predecible… lamento que lo que salía en los trailer era lo mejor de la película y el resto solo relleno.