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«Dogman», la co-producción italo-francesa inspirada en una historia real ocurrida en Roma a fines de los 80′, llega a las salas de cine nacional luego de su exitoso paso por la 71ª edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, donde compitió por la ansiada Palma de Oro.
Sinopsis: El dueño de una peluquería canina a las afueras de Roma se deja influenciar por un delincuente local hasta que su vida personal se complica y decide tomar las riendas de la situación
«Dogman» retrata la dura y difícil vida de un padre y trabajador italiano, quien se ve inmerso en un peligroso y aislado mundo, donde la delincuencia y las drogas son pan de cada día. Pero para Marcello lo importante resulta en no sobresalir y no hacerse notar mas allá de lo que exijan las circunstancias, realizando las encomiendas que le piden, con el fin de zafarse y conseguir un pequeño pago o retribución por estas tareas.
La cinta del director Matteo Garrone, quien se encuentra actualmente trabajando en un live-action de Pinocho, es un drama muy bien ilustrado, profundo y lleno de detalles que la hacen una historia preciosa y muy intensa. La construcción de los personajes y sus interacciones muestran de manera muy directa y sin preámbulos lo crudo que puede ser la vida en aquellos lugares, que se han ido olvidando y dejando de lado, sin ayuda ni atención en un pueblo que ha visto mejores tiempos.
A su vez Garrone nos muestra el trabajo de Marcello en su peluquería canina, la cual es su refugio y donde desarrolla su amor por estos animales, siendo una especie de burbuja espiritual que lo rescata y aísla de este mundo violento, oscuro y lleno de arrebatos e injusticias. De hecho, cobra sentido que tras dar vida a este tremendo personaje se llevara la Palma de Oro en Cannes, un premio más que merecido para un actor que logra transmitir tantas cosas a la vez. Por otro lado, el personaje de su pequeña hija le entrega una dosis de vitalidad e inocencia necesaria a la cinta, bajo una participación acotada pero muy influyente en encaminar los pensamientos y vida de su padre.
«Dogman» es una cinta de lucha contra la vida y las circunstancias que nos tocan vivir. Es una historia bella que refleja que en la oscuridad y en la violencia también hay momentos de paz, luz y tranquila. Es un recordatorio de que siempre hay algo porque luchar.
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