[Reseña] «El Alma de la Fiesta»: Cuando el objetivo es entretener

Bajo la dirección de su esposo, Ben Falcone, y con un guion co-escrito en pareja, este jueves llega a cartelera de cines «El Alma de la Fiesta«, la nueva comedia de Melissa McCarthy, comediante estadounidense conocida por sus papeles en «Chicas Armadas y Peligrosas» (2013), «Spy» (2015) y «Brides Maids» (2011). Esta vez, McCarthy interpreta a una madre divorciada, que decide volver a la universidad con tal de obtener su título.

Sinopsis: Cuando su esposo repentinamente la abandona, Deanna (McCarthy), ama de casa de larga trayectoria, decide volver a la universidad … aterrizando en la misma clase y escuela que su hija, que no está del todo contenta con la idea. Sumida en la experiencia del campus, la cada vez más abierta Deanna (ahora Dee Rock), adopta la libertad, la diversión y a los jóvenes de las fraternidades en sus propios términos, encontrando su verdadero yo en un último año que nadie esperaba.

Tomando con una leve seriedad el asunto del divorcio y la «crisis de identidad» que provoca en el personaje principal, la cinta va de lleno a las risas y carcajadas, enfocándose en cómo es la vida universitaria (sobretodo en Estados Unidos, con sus fraternidades) y la extraña situación que se produce cuando una madre va a la misma universidad que su hija, e incluso, comienza a juntarse con las amigas de ésta.

Contando con un muy bien elegido reparto, todos destacan por ser un excelente complemento al tipo de comedia que nos tiene acostumbrados McCarthy. Siendo uno de los mejores, el personaje interpretado por Gillian Jacobs, a quien reconocerán por la película «Ibiza» o la serie «Love» (ambas de Netflix).

¿Es la mejor comedia de todos los tiempos? No. Pero si es una película con el corazón en el lugar correcto. Debo admitir que le tenía poca fe, no por su trailer (que está bien bueno, debo agregar), sino porque justamente, las películas en las que su esposo la dirige no me han gustado («Tammy» y «Es la Jefa«); sin embargo, salí bastante contento con lo que vi (y algo más importante, el público que me acompañó salió igual de feliz).

El único detalle importante que podría encontrarle a «El Alma de la Fiesta» es su poca valentía al tratar de tocar nuestros sentimientos, o al presentarnos situaciones que podrían tornarse «dramáticas».

Una comedia que no intenta hacer nada más, ni nada menos, que su objetivo principal: entretener; algo que logra con creces, en un filme que cualquier miembro de la familia puede disfrutar. Sin duda, si te gustó «Chicas Armadas y Peligrosas» o «Spy«, te gustará «El Alma de la Fiesta», en cines desde el 14 de junio.