[Reseña] «Vida Privada»: ¿Qué fue primero, el huevo o la familia?

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Si bien ya es costumbre el que Netflix nos bombardee con películas y series todos los meses, son solo algunas las ocasiones donde la plataforma de streaming nos trae unas pequeñas joyitas independientes bajo su nombre, que han sido galardonadas por la crítica en algunos de los circuitos de cine más prestigiosos del mundo. Si bien el año pasado tuvimos la impecable «Los Meyerowitz: la familia no se elige», pues este año tenemos a la increíble «Vida Privada» («Private Life»), la cual sin dudas es una película que no hay que perderse ni dejar pasar por debajo del radar fílmico.

Sinopsis: Una escritora llamada Rachel (Kathryn Hahn) y su marido Richard (Paul Giamatti) buscan tener un hijo, pero habiendo ella ya superado los 40, las probabilidades se reducen. La desesperación llega a sus vidas y hace peligrar su matrimonio cuando su doctora, tras diversos métodos de fertilidad fallidos, les recomienda como única salida la ayuda de otra mujer para tener un hijo con el esperma de Richard.

Tal como fue aplaudida en el Festival de Cine de Sundance este año, si hay algo que destaca desde un principio de la sexta película de Tamara Jenkins («Suburbios de Beverly Hills», la aclamadísima «La Familia Savages») es lo refrescante y natural que es ver una historia muy humana y comúnmente poco dramatizada en el cine, como lo es el rito de paso tan tradicional en la vida adulta que es el ser padres y formar una familia. La travesía de los Grimes es una llena de realismo, humor crudo e histriónico, pero también de mucho corazón, y todo sin la más mínima gota de Hollywoodización.

Paul Giamatti («Entre Copas»; «El Mundo Según Barney») y Kathryn Hahn («El Club de las Madres Rebeldes»; la serie «Transparent») demuestran ser una increíble dupla como el matrimonio liberal y artístico de los Grimes, quienes se potencian y apoyan dentro de todo el hormonal caos y la decepcionante incertidumbre de su cruzada por poder formar una familia, y todo con una increíble química que sin dudas me sorprendió, especialmente considerando que a Hahn no la había visto nunca en un rol de mayor peso dramático como este, sino que usualmente trabaja en comedias subidas de tono. Sin embargo, si bien Giamatti se luce como siempre, la verdad es que su co-protagonista se roba la pantalla en cada escena que hace (falta esperar ver si logrará ganar el premio Gotham a mejor actriz este noviembre).

Por otra parte, hay que aplaudir el guión de Jenkins (directora y guionista), el cual resalta por su tremenda naturalidad y emotividad, poniendo en boga el verdadero significado de la familia al igual que su importancia. Asimismo, hace una radiografía de las familias con toda su caótica esencia, y establece un claro contraste entre las visiones familiares de una época más conservadora y las de pleno siglo XXI, en suma con todas las grandes posibilidades que permiten hoy en día los avances científicos de la medicina.

Llena de tremendas actuaciones, mucho humor y drama que se sienten muy fieles a la vida misma, y con los cuales es muy fácil empatizar, «Vida Privada» es una increíble joya que de ninguna manera hay que perderse, ya que no tan sólo cuenta una inusual -aunque en cierta forma cercana- historia del día a día de algunas familias, sino que también es sin duda alguna, una de las mejores películas del 2018. 

«Vida Privada» se encuentra ya disponible a través de Netflix.

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