[Reseña] «WHIPLASH»: Sublimando la Pasión

Tiempo estimado de lectura: 2minutos, 35segundos

“Whiplash” es el reflejo de cómo es la vida; una ruleta rusa que da para luego quitar, que te sube a la cima antes de dejarte caer, que te llena de sueños para después arrebatártelos, una mano que se extiende para ayudarte a levantar, pero que también te puede hacer tropezar.

“Whiplash” nos dice que “sin dolor, no hay recompensa”. Porque las cosas que más queremos nunca llegan solas. Uno debe luchar por alcanzar la meta, esforzarse al máximo con tal de cumplir  nuestros sueños.

Sinopsis: Andrew Neiman es un ambicioso y joven baterista de jazz que está obsesionado con su objetivo de ascender hasta lo más alto de su elitista conservatorio musical de la Costa Este. Afectado por la fallida carrera de escritor de su padre, Andrew se esfuerza día y noche para convertirse en uno de los grandes. Terence Fletcher, un maestro conocido igualmente por su talento para la enseñanza y por sus temibles métodos, es el director del principal ensamble de jazz de la escuela. Fletcher descubre a Andrew y transfiere al baterista aspirante a su banda, lo cual cambiará para siempre la vida del joven. La pasión de Andrew para alcanzar la perfección pronto se convierte en obsesión a medida que su exigente maestro lo presiona hasta el límite de su habilidad y de su cordura.

“Whiplash” habla con sinceridad, directo al corazón. Un trance musical que te deja al descubierto; vulnerable; perceptible; desnudo frente a las emociones que se van apoderando de cada uno de tus sentidos.

Una intensa lección que rompe con la cordura, confundiendo la pasión con la obsesión. Transgrediendo los límites entre alentar y presionar. La exigencia llevada a niveles casi inhumanos, en un intento por sacar a relucir lo mejor de cada uno, pero sin embargo,  siempre termina sacando lo peor de nosotros mismos.

“Whiplash” es escrita y dirigida por Damien Chazelle, quien adapta el guión de su cortometraje homónimo; ganador del Premio del Jurado en “El Festival de Cine Sundance” el año 2013.

Un trabajo magistral que consigue brillar con su sencillez. Una película intensa, apasionada, adictiva, que combina toda la energía de Miles Teller (Divergente), quien consigue la mejor actuación de su joven carrera, junto a toda la experticia de J.K. Simmons (Juno), quien consagra su carrera con una interpretación que le ha valido numerosos premios, entre ellos un Golden Globe como mejor actor secundario, incluyendo la nominación a los Premios Oscar en la misma categoría.

 “Whiplash” es sin duda alguna una de las mejores películas del año. Una obra magistral que logra cautivar con una poderosa historia, llena de pasión que avanza intensamente al compás de su banda sonora; un verdadero deleite audiovisual.

Si gustan del género, les recomiendo “El Cisne Negro” (2010), dirigida por Darren Aronofsky (El Luchador), con las actuaciones de Natalie Portman (V de Vendetta) y Mila Kunis (Amigos con Beneficios).

Sublime.

Fabian Céspedes.

Sin comentarios

Deja una respuesta