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Estar en casa ha sido la oportunidad ideal para explorar las plataformas de entretención y aventurarnos a descubrir nuevas series. Esta vez, les quiero recomendar otra de las maravillas que tiene Amazon Prime: «The Man in the High Castle». La serie, estrenada en 2015 y que actualmente cuenta con cuatro temporadas, mezcla la historia y la ficción creando un universo donde los Nazis han ganado la segunda guerra mundial y se han apoderado y dividido el mundo.
Sinopsis: The Man in the High Castle explora una realidad alternativa de la historia contemporánea, en la que la Alemania nazi y Japón salieron victoriosos de la Segunda Guerra Mundial, ocupando los Estados Unidos. … La Costa Este es controlada por los nazis, la Costa Oeste por Japón y la región central está todavía en juego.
Hay que partir diciendo que esta serie está basada en la premiada novela ucrónica (ganadora de un Premio Hugo en 1963) de Philip K. Dick del mismo nombre y que ha servido para que Frank Spotnitz la lleve de gran manera a la pantalla chica.
Esta serie que narra este mundo histórico alternativo es una obra hecha de manera extraordinaria y muy detallista, que se embarca en las turbulentas aguas de la codicia y del hambre de poder de nazis y japoneses y, que cambia por completo todo lo que conocemos de los hechos históricos transcurridos en los años 40, abriendo un portal al imaginario colectivo del ¿Qué habría ocurrido sí…?
Bajo un guión cargado de misterio y de sutil inteligencia, se van escondiendo los códigos y pistas que llevan al gran problema de esta trama: ¿Qué quieren decir unas cintas de cine sobre una realidad distinta, aquella que muestra que los aligados ganaron y no los Nazis? Sobre esa problemática se van sucediendo las secuencias de acción, espionaje y persecución que llevan a los protagonistas a dar sus vidas y luchar por una verdad alternativa que no tiene explicación lógica.
«The Man in the High Castle» posee las grandes actuaciones de Alexa Davalos, Rupert Evans, Luke Kleintank y Rufus Sewell, las cuales desbordan tensión y esa sensación de guerra y conflicto constante (e inminente). A su vez, la paleta de colores grises mantiene ese soslayo de apatía, desesperanza y muerte de los tiempos de la segunda guerra, marcando la fotografía y las escenas de este mundo sometido y controlado por las fuerzas niponas y alemanas.
Una serie (y una historia) que recomiendo completamente y que pueden encontrar en Amazon prime.
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