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En el último tiempo Netflix se ha atrevido a incursionar en la ficción con producciones que tocan temas sensibles acerca de generar conciencia con el mundo que vivimos. Primero fue el turno de Okja, que nos dio una lección animalista acerca del consumo de alimentos. Ahora es el turno de “¿Qué le pasó a Lunes?”. Un drama distópico que nos pone en la mesa la discusión de la sobre población y el manejo de los recursos.
Sinopsis: La nueva apuesta de ciencia ficción de Netflix, nos lleva a un futuro distópico donde la sobrepoblación humana y la escasez de comida llevan a tomar medidas radicales para controlar la natalidad. Sin embargo, siete hermanas se las arreglan para vivir tranquilamente bajo la prohibición de no tener hermanos, hasta que una de ellas desaparece.
Con un régimen que permite tener sólo un hijo por familia, escasez de alimentos, comida genéticamente modificada y partos múltiples, esta película nos traslada a un futuro en decadencia a causa del hombre (todo parecido con la realidad es mera coincidencia).
Insertas en una conspiración del gobierno, donde sus distintas identidades utilizan sus características particulares para sobrevivir, estas hermanas se deberán enfrentar a uno de sus mayores miedos; ser descubiertas y perseguidas por la ley.
Noomi Rapace (Sherlock Holmes, Prometheus) logra una ejecución eficaz de sus múltiples personajes (imposible no recordar a Tatiana Maslany y sus alter egos en la serie Orphan Black). Una difícil tarea que sólo puede ser ejecutada por un actor de gran versatilidad. Aquí vemos a Rapace como nunca antes, en una película dramática de ciencia ficción plagada de acción, donde saca a relucir todas sus dotes de heroína.
“¿Qué le pasó a Lunes?” es una película ágil, que se mueve rápido en un mar de aristas, mezclando drama y acción en una historia que además de entretener, pretende concientizar ante un tema que tan urgente, que a nadie le parece importar.
Con una protagonista de carácter (Noomi Rapace), una antagonista extraordinaria (Glenn Close), y una figura paterna de manos de un gran actor (Willem Dafoe), esta película se sustenta en base sus actores, quienes aportan un gran sentido emocional a una película fría que carece de colores fuertes, luminosidad e incluso amor.
“¿Qué le pasó a Lunes?” no es una obra extraordinaria, pero cumple con lo esencial: entretener y hacer pensar, sin perder su ritmo ni su norte. Una película segura de ver, para que no pierdan tiempo buscando opciones en Netflix.
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