[Reseña] «Hotel Transylvania 3»: Gran animación, humor inofensivo y BLAH-blah-BLAH

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Genndy Tartakovsky es sin dudas uno de los maestros de la animación del último tiempo, siendo el padre de varios de los dibujos animados más icónicos de los 90′, como «El Laboratorio de Dexter», «Las Chicas Superpoderosas» e incluso la aclamada «Samurai Jack» (incluyendo la temporada final estrenada el año pasado). Es por esto que cuando se anunció que él estrenaría una película animada en 2012, todos los que crecimos con sus caricaturas quedamos atentos; fue entonces que «Hotel Transylvania» llegó a los cines, y si bien hubo una recepción más bien tibia por parte de los críticos profesionales, las audiencias la amaron, generando así una franquicia (una también memorable secuela en 2015) que ahora llega con su tercera parte. ¿Estará esta nueva entrega a la par con la enérgica animación y humor histriónico de sus predecesoras? Pues la verdad es que sí, por la mayor parte.

Sinopsis: Nuestra familia de monstruos favorita se embarca en un crucero de lujo para que por fin Drac pueda tomarse un descanso de proveer de vacaciones al resto en el hotel. Es una navegación tranquila para la pandilla de Drac, ya que los monstruos se entregan a toda la diversión a bordo que ofrece el crucero, desde el voleibol de monstruos y las excursiones exóticas, a ponerse al día con sus bronceados de luna. Pero las vacaciones de ensueño se convierten en una pesadilla cuando Mavis se da cuenta de que Drac se ha enamorado de la misteriosa capitana de la nave, Ericka, quien esconde un peligroso secreto que podría destruir a todos los monstruos.

Para aquellos que ya han visto las películas anteriores, entonces saben precisamente con qué se van a topar nuevamente, una cinta llena de animación vibrante y colorida, que está en constante movimiento y llena de cosas que admirar tanto frente de foco como en el fondo, y asimismo, al igual que en las anteriores, resulta un gusto ver cómo el diseño y la animación de los personajes les da a cada uno una caracterización distinta y muy distinguida, que no tan solo resultan muy chistosas, sino que resultan una maravilla de ver constantemente.

El humor viene principalmente de lo visual pero también juega con las palabras, haciendo una mezcla que resulta chistosa tanto para chicos como para adultos, y al final del día, eso es lo que uno llega a esperar de estas cintas; nada que resuene emocionalmente como Pixar, pero que sí sea tan animada e inteligente como lo son los clásicos dibujos de antaño (piensen en «Tom y Jerry» y los «Looney Toons»).

La historia sin embargo, es probablemente el aspecto más débil de la cinta, principalmente porque es algo que ya se ha visto anteriormente en cientos de otras películas y en varias otras formas; pero a decir verdad, lo mismo se puede decir de las películas anteriores, al final el desafío está en sacarle provecho a una narrativa débil y hacer lo mejor posible con el humor y la animación, y si bien sigue sin superar a la original, a mí parecer, sí logra ser una mejora un toque superior a su predecesora.

Aún con sus fallas (con un desenlace bastante desconcertante que realmente me deja en un punto medio sobre si es raramente chistoso o simplemente aleatorio), la cinta no deja de perder mérito por trabajar con un mensaje importante para los niños, que gira en torno a la importancia de no discriminarnos por cómo somos, sino valorarnos por quiénes somos y decidimos ser; y si bien es algo trillado en ciertos aspectos, no deja de ser algo importante a dar a ver, en especial bajo el contexto social de hoy en día en varias partes del mundo.

«Hotel Transilvania 3» realmente es una película de la cual no se puede decir mucho, cuenta con animación consistentemente activa, colorida y alucinante, que asimismo ayuda a traer a la vida a un humor creativo que pueden disfrutar tanto niños como adultos. No es una pieza revolucionaria de la animación, pero sin dudas resulta ser una experiencia agradable para ir a entretenerse en familia y disfrutar del trabajo bien pensado de artistas que son claros maestros de la animación. Una cinta de entretención inofensiva para ir a disfrutar una rica tarde de invierno.

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