[Reseña] “Mirageman”: Superhéroe made in Chile

Tiempo estimado de lectura: 2minutos, 45segundos

Debemos admitir que amamos a los superhéroes, anti-héroes, villanos y todo aquello que use máscara y dé puñetazos. Poco antes del inicio de este gigantesco “booom” de superhéroes de la última década, Chile no se quedaba atrás con su propio personaje enmascarado de acción: ¡Mirageman!

Sinopsis: Maco Gutierrez, un obsesionado artista marcial, trabaja como guardia de seguridad en un topless para financiar el tratamiento de su hermano menor que se encuentra postrado en un hospital psiquiátrico. Por azar, Maco se topa una noche con un robo a mano armada el cual detiene con éxito. Al día siguiente los noticieros hablarán de un nuevo héroe incógnito. Su hermano menor comenzará a tener notorias mejorías tras la aparición de este justiciero, razón suficiente para que Maco comience su carrera de héroe enmascarado para sanar a su hermano.

La cinta está escrita y dirigida por Ernesto Díaz Espinoza y protagonizada por Marko Zaror, actor, doble de acción y connotado artista marcial. Ambos han trabajado juntos en películas de acción y artes marciales, tales como: «Kiltro», «Mandril» y «Redentor».

Estamos frente a una película de historia simple pero bien construida, que logra satisfacer nuestros más profundos deseos de violencia, con la cuota justa de trama clásica: un enmascarado que rescata a la periodista, cuida religiosamente de su hermano menor y es acompañado de un asistente cuyo propósito en la trama es enaltecer las habilidades marciales del protagonista. Una película sin desperdicio alguno de principio a fin.

A Chile le hacía falta su propio superhéroe en el cine, uno que nos diera el lujo de buenas escenas de acción como lo hace esta cinta destacable de las producciones nacionales, pues se convierte pionera al representar el género de los “super-hombres-en-mallas”.

Muy buen luchador podrá ser nuestro querido “Hombre Espejismo”, pero como cualquier chileno, debe hacer las cosas con lo que tiene a la mano; a base de esto es que se comunica con las personas por correo electrónico, se mueve por Santiago en micro, debe fabricar su propio súper-traje con métodos de modista inexperto, y como si fuera poco, le roban la ropa mientras combate contra pandilleros. Y todo lo anterior para mantener feliz a su hermano.  

A muchos, este tipo de detalles les parece ridículo e inaceptable para un héroe, pero muy por el contrario, este tipo de cosas lo vuelve más real y cercano, como un simple mortal y no como un ente todopoderoso.

Por otra parte, sus habilidades son innegables, luchando contra todo un ejército de oponentes al más puro estilo de Bruce Lee, para luego enfrentar y derrocar a una red de pedofilia sin más ayuda que la información necesaria para llegar a ellos y un arma que muchos de nosotros hemos de reconocer de cierto videojuego.

Entonces cómo no amar a este justiciero. «Mirageman» es el superhéroe que Chile necesita pero no merece, nuestro propio vecino amigable y justiciero enmascarado. No cometamos el pecado de comparar, simplemente sentémonos a disfrutar de esta joya innovadora del cine nacional. 

Sin comentarios

Deja una respuesta