[Reseña] “A Través de mi Ventana”: Otra más de relaciones tóxicas

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Ya se encuentra en Netflix la adaptación cinematográfica de “A Través de mi Ventana”, la primera parte de la trilogía literaria de los Hermanos Hidalgo, que fue escrita por Ariana Godoy (y se convirtió en uno de los primeros éxitos de Wattpad). La cinta fue dirigida por Marçal Forés (Amor Eterno), y cuenta con el protagonismo de Clara Galle (El Internado: Las Cumbres), como Raquel; y Julio Peña (Bia), como Ares.

Sinopsis: Raquel lleva toda la vida loca por Ares, su atractivo y misterioso vecino. Lo observa sin ser vista desde su ventana y es que, muy a su pesar, no han intercambiado ni una triste palabra. Lo que Raquel no sabe es que eso está a punto de cambiar… Ares comenzará a cruzarse en su camino hasta en los lugares más inesperados y descubrirá que, en realidad, Raquel no es la niña inocente que creía. Ahora, Raquel tiene muy claro su objetivo: conseguir que Ares se enamore de ella. Por supuesto, no está dispuesta a perderlo todo por el camino, y mucho menos a sí misma…

“A Través de mi Ventana” es una película diseñada para un público específico: el mismo que ha disfrutado de cintas como “After” (2019), “50 Sombras de Grey” (2015) y “A Tres Metros Sobre el Cielo” (2010). Un filme romántico cuya relación es extremadamente tóxica y que, pese a eso, logrará funcionar muy bien y probablemente sea un éxito en Netflix pues, posee todo (y quizá más) de lo que se le exige a este tipo de películas.

Contando con varias “banderas rojas”… todo comienza cuando Ares (Julio Peña) entra sin permiso (y sin que nadie se dé cuenta) en la habitación de Raquel (Clara Galle), para así robarse la clave de su wifi; momento en el que el protagonista descubre que Raquel tiene una -para nada sana- obsesión con él, que incluye guardar fotos e información bastante personal en su computadora, pese a que nunca han intercambiado palabra en su vida. Luego, gracias al poder del wifi, todo avanza extremadamente rápido en lo que respecta a la relación de los protagonistas, despertando sus deseos sexuales y enamorándose perdidamente, a pesar de que siguen sin intercambiar muchos diálogos entre sí y conocen muy pocos detalles de la vida del otro.

Con mucha menos censura de la que acostumbra tener este tipo de filmes, la verdad es que la película se enfoca tanto en el tema sexual, que deja de lado la relación de la pareja protagonista (ni siquiera logra entenderse el por qué de su enamoramiento). Sus diálogos son malos, y el guion de la película en general deja mucho que desear. La historia se cuenta en 1 hora con 53 minutos, y gran parte de las situaciones que ocurren en ella son de relleno.

Pese a esto, las actuaciones de Julio Peña (Ares) y Clara Galle (Raquel) funcionan bastante bien, se nota una fuerte química en pantalla y, a pesar de todas las obsesiones insanas de su personaje, Clara Galle logra deslumbrar gracias a su carisma y simpatía, logrando conectar bien con el espectador.

En cuanto a los personajes secundarios: su desarrollo es nulo; en especial cuando hablamos de los amigos de Raquel [interpretados por Natalia Azahara (Daniela) y Guillermo Lasheras (Yoshi)]. No hay ninguna química entre los tres amigos, y estos dos parecen estar porque tienen que estar, más que por generar algún aporte sustancial en la vida de la protagonista y la trama como tal.

En fin, “A Través de mi Ventana” no es una película buena. Sin embargo, lo más probable es que sí funcione con el público al que va destinada. Por tanto, si tú no formas parte de él, te recomiendo seguir buscando otra opción para ver.

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