Tiempo estimado de lectura: 2minutos, 17segundos
Su hermana desaparece; Jill (Amanda Seyfried) está convencida que el asesino en serie que la secuestró hace un año está de regreso y es el responsable de la desaparición de Molly (Emily Wickersham). Sin pensarlo dos veces, ella decide encarar una vez más a su secuestrador.
La cinta, dirigida por el brasileño Heitor Dhalia (À Deriva), cuenta en el rol protagónico a Amanda Seyfried, y nos relata la implacable búsqueda a la que está se somete con tal de dar con el paradero de su hermana.
Su personaje demuestra a simple vista el daño que padece, frágil e introvertido, sin embargo, este estado emocional desaparece al hacerle frente a sus temores, motivados por la desaparición de su hermana, llevándola al extremo de sus capacidades con tal de dar con el paradero de esta.
Aunque esta no sea su mejor actuación, Amanda Seyfried se luce como siempre, logrando abrirse paso en el dificultoso camino de la cinta, llevándola a buen puerto.
En el elenco nos encontramos con caras conocidas, como Jennifer Carpenter (Cuarentena), quien interpreta a una compañera de trabajo de Seyfried, Sebastian Stan (Capitán América) como el novio de la hermana desaparecida y Wes Bentley (Los Juegos del Hambre) quien interpreta a un policía.
Para mi sorpresa, el grupo de actores hace bien su trabajo como personajes secundarios. No logran destacar, profundizar ni desarrollarse, solo sirven de acompañamiento a la protagonista para apoyar y validar la historia. E incluso así, algunos personajes eran innecesarios, pudiendo ser eliminados o interpretados fácilmente por extras; como es el caso de Sharon (Carpenter).
Toda responsabilidad se la adjudico al guión, a cargo de Allison Burnett (Fama, la película). Un carente desempeño al desarrollo de los personajes, en torno a una historia superficial y simple, que pierde el tiempo en “la búsqueda del tesoro” en lugar de sacarle partido al conflicto emocional al que se somete la protagonista.
Con un final un tanto predecible y absurdo. Que reitera el uso de personajes innecesarios, a pesar de transmitir un mensaje de desamparo por parte de las fuerzas policiales.
“Desaparecida” es la típica película de fin de semana que uno agarra en el cable mientras hace zapping, ya que no hace falta verla de comienzo a fin para entenderla.
Es la excusa perfecta para ir al cine en plan de cita, funcionando muy bien como última opción; sobre todo si no alcanzas a llegar a la hora al cine.
“Desaparecida” es y será una película pasajera.
Si te gusta el género, te recomiendo Plan de Vuelo (2005), con Jodie Foster, Peter Sarsgaard y Sean Bean.
Regular.
Pastitoway.
Me gustan las películas de Seyfried, y a pesar de no ser su mejor protagónico, el personaje está bien caracterizado.
A propósito, Plan de vuelo, EXCELENTE!
Este Films trata de una mujer que es secuestrada y es su hermana la que se da cuenta y empieza la búsqueda, aunque la tratan de loca. Muy buen pape de Amansa Seyfried, buen guión y una historia que al parecer se cree que es conocida, (lo mismo de siempre) pero no es así. 90 minutos. Recomendable.
Me parece genial que te haya gustado la película.
A pesar de ser un poco plana en cuanto a la profundización de la trama, es una película que te mantiene «enganchado» y no aburre. Se rescata además la dedicación del director hacia cada acto de la película, pues, como dije, la historia es plana pero si está bien realizada logra dejarte satisfecha, o al menos «normal».
Saludos!
Ni yo lo hubiera dicho mejor. Saludos!
Hola, a modo de comentario me gustaría decir que aún no veo ésta película pero al leer la crítica que escribes me parece un poco exagerada y para nada objetiva, además es un poco reiterativo al inicio del artículo.
Al menos yo, al leer un ensayo de éste género busco tener una referencia cinematográfica. En caso contrario me bastaría con escuchar a Pasalacua en la tele.
Eso! Ojalá tomen este comentario como algo constructivo más que un reproche.
Por otro lado, los felicito por tener una página al nivel que ya tienen (valga la redundancia). Se nota que hay esfuerzo por verla crecer cada vez más.