«Hannah Gadsby: Nanette»: Un profundo y necesario stand up comedy

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«Hannah Gadsby» es la estrella de uno de los últimos éxitos de Netflix, con su performance de stand up comedy, la misma comediante que apareció en la impecable serie australiana “Please Like Me”, ahora se destapa con un relato íntimo y a ratos desgarrador.

Sinopsis: Es verdad que quiere dejar la comedia, pero antes piensa hablar de la cultura toxica y los chistes de autocrítica.

Si te dijeran: “Hey, tienes que ver el ultimo stand up comedy de Netflix”, probablemente estés esperando ver un show lleno de graciosas líneas cuidadosamente estructuradas, con el fin común de hacerte relajar y reír cada diez segundos. Pero “Nanette”, el monólogo que presenta la comediante Hannah Gadsby, es un stand up comedy que difiere muchísimo de los otros tantos que ya existen y se han realizado.

Si tuviste el acierto de ver «Please like Me», conocerás bien al personaje de “Hannah”, interpretado por la misma Hannah Gadsby, y también recordarás por ende como dio vida a este querido y poco entendido personaje, que se haya en un centro de rehabilitación mental tratando de superar varios aspectos de su vida, entre ellos el cómo enfrentarse a la vida y sus continuos retos.

Pues bien, ver «Nanette» es encontrarse directamente con ambas personas, y es que «Hannah» de «Please Like Me» es técnicamente la misma Hannah Gadsby; con sus mismas batallas, conflictos internos e idiosincrasia. Entendido esto, comprendemos un poco más a quien se para en medio del escenario ante una multitud que,  en poco más de una hora va desmembrando su historia como comediante, su niñez y adolescencia en un país retrogrado como la Tasmania de antaño, y cómo el  ser lesbiana la ha marcado.

El stand up presentado en la famosa ópera de Sydney, es una crítica constante a un mundo que desprecia y odia lo diferente; ya sea porque lo desconoce, le teme o le ofende falsamente. Es una confesión verdaderamente pura que revela el sufrimiento ahogado y escondido de la artista, una cansada de autocriticarse para lograr encajar en la sociedad. Y ese es el punto de lo presentado por Hannah: “el fin de la autocrítica para lograr hacer reír al resto y encajar en una sociedad mezquina y egoísta»

Y de la misma manera en que logra mantenerte bajo permanente tensión con los temas antes mencionados, consigue hacerte reír sumándote a su manera de despreciar y burlarse de personajes que aún viven en la edad de piedra, que creen que las mujeres son objetos y que pueden golpearte y pasar por sobre ti porque son más fuertes. Un relato que tiene elementos delicados e íntimos pararegalar al espectador, y que endulzan un  testimonio lleno de dolor y angustia. Tal como el momento que cuenta cómo fue “salir del closet” ante su madre y la posterior  entretenida y poco esperada respuesta de una progenitora que ahora es su mejor amiga y cómplice.

«Nanette» fue concebida para liberarse de ese yugo personal y que aqueja a tantos otros y otras en el mundo. Uno alimentado por la soledad, la poca comprensión a lo diferente y la nula aceptación de un mundo cambiante. Como bien dice Hannah, “¿Entienden lo que significa la autocritica cuando viene de alguien cuya existencia ya de por sí es marginal? No es humildad, es humillación. Me menosprecio a mí misma para hablar, para conseguir permiso para hablar”.

Con un discurso doloroso, revelador y lleno de traumas, la directa y talentosa Gadsby, nos demuestra como es vivir en un mundo al que le temes, sintiéndote amenazada constantemente por lo que ella denomina: «el hombre blanco heterosexual». Y mientras Hannah continúa su desahogo, es imposible no sentirse «atacado» por sus palabras y extraños por sentirnos así: interpelados constantemente por sus palabras.

Pero tranquilos, esta bien sentirse así, debemos entender que todos los hombres tenemos un gran trabajo por delante que realizar, con el fin de demostrar que no todos somos » el hombre blanco heterosexual»,  y que de igual manera, las cosas por la que ella (y tantas otras y otros) tuvo que pasar no se repitan, y si ocurren poder ser capaces de interceder y ponerle un freno total. Porque ser diferente no debería ser motivo de odio y violencia, sino mas bien, motivo de aprendizaje y colectividad.

Un imperdible de Netflix que te hará reír, conmoverte y enojarte tal y como lo hace «Hannah Gadsby en su solitario frente a frente con el mundo.

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