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Sinopsis Oficial: Henry «Razor» Sharp y Billy «Kid» McDonnen son dos modestos boxeadores de Pittsburgh cuya enconada rivalidad llama la atención a nivel nacional. Cada uno había ganado uno de los dos combates en los que se habían enfrentado en sus buenos tiempos hasta que, en 1983, en la víspera de su decisivo tercer combate frente a frente, Razor anuncia por sorpresa su retirada, negándose a explicar el motivo, dando el golpe definitivo a la carrera de ambos. Treinta años más tarde, el promotor pugilístico Dante Slate Jr. ve la posibilidad de hacer un negocio muy rentable y les hace una oferta que no pueden rechazar: volver al ring y desnivelar la balanza de forma definitiva.
Quiero iniciar esta reseña con la siguiente promesa: Ajuste de Cuentas será una película que dará una gran sorpresa en salas nacionales. Y es que el filme protagonizado por las leyendas del cine Sylvester Stallone y Robert De Niro apuesta con una historia dinámica, divertida y entretenida a todas luces. Una película que en muchos aspectos llega a «completar» la cartelera en los cines locales, pero no debemos desconfiarnos, porque la cinta traída por nuestros amigos de «Warner Bros. Pictures Chile» es una explosión de buena comedia.
¿Una cinta de buena comedia? Sí, leyó bien. En casi las dos horas de filmación Peter Segal nos lleva a una historia con un pasado que condena el presente (y porque no, el futuro) de los protagonistas. Con una visión muy interesante sobre dos hombres muy distintos, ex boxeadores, y enemigos de toda la vida; se la juega por contarnos a donde los han llevado sus decisiones tanto fuera como dentro del “Ring”. La capacidad de hacernos reír en casi cada escena es esplendida y muy bien ejecutada, con cruce de palabras que van y vienen rápidamente y con personajes certeros y graciosos como el interpretado por Alan Arkin: “Light”.
Una cinta muy entretenida que te hará pasar una grata tarde. Una apuesta que los hará reírse de los defectos que nos van aquejando mientras crecemos, maduramos y a los que muchas veces ayudamos a crecer por nuestros malos hábitos. Sencilla, carismática y en todo momento humorística.
Pedro Cereceda.
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