[Reseña] «Crystal Fairy y el cactus mágico»: Un verano con Michael Cera

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Un cantidad enorme de factores improbables se reunieron en la imposibilidad misma que plantea esta película sacada desde las profundidades del cine chileno, que nos lleva a una aventura extravagante sumamente divertida y atrapante. Después de todo: ¿cada cuánto vemos al mismísimo Michael Cera actuando en una producción nacional?

Sinopsis: Jamie (Michael Cera) es un turista estadounidense, de paso por Chile, cuya única ambición es probar el alucinógeno del cactus conocido como «San Pedro». Su deseo, llevado a límites obsesivos, se convierte en una búsqueda por el norte del país junto a tres hermanos y donde aparece de improviso una hippie de San Francisco, Crystal (Gaby Hoffman), cuya relajada y libre forma de ser y pensar choca con Jamie, un tipo neurótico y voluntarioso.

Dirigida por Sebastián Silva, esta película fue estrenada el 2013 y se encuentra protagonizada por Michael CeraGaby Hoffman. Además, la producción ganó en el Festival de Sundance el premio a Mejor director.

Eran las vacaciones perfectas para Jamie, todo el plan estaba listo para partir con sus amigos hacia Atacama hasta que la excéntrica Crystal Fairy aparece. Coterráneos, ese fue el click que en un inicio unió a los personajes en lo que parecía ser un lazo estrecho y lo que generó que al principio pareciera buena idea invitarla, sin embargo, día tras día Jamie se arrepentía un poco más al notar que la presencia de esta enigmática y alocada chica, opacaba su experiencia viajera.

Estamos, literalmente, frente a las dos caras de una moneda. Tenemos a dos poderosos personajes que friccionan en todo momento generando el conflicto en la historia sin llegar a ser realmente antagonistas, porque el fin de ambos es el mismo, y el viaje para ello también, pero sus métodos son lo que los hacen discrepar. La balanza en el camino, por un lado este ente sumamente calculador y controlador que es Jamie, mientras que por el otro la mujer con el corazón en la tierra pero la cabeza en las nubes, Crystal.

El tópico del viaje es el centro de todo, desde la tridimensionalidad de los personajes hasta el desarrollo de la historia, en donde ambos son viajeros desde Estados Unidos, sumergidos en una aventura hacia el norte de Chile para poder probar el alucinógeno preparado con el cactus San Pedro, mientras en el camino descubren y empatizan mutuamente, siendo éste el fruto de su aventura en conjunto.

La historia de las vacaciones que todos alguna vez debemos tener. No hablo de las drogas, más bien acerca del auto-descubrimiento mediante la experiencia de convivir con tus pares y a la vez con tus opuestos. Es en ese momento, cuando miras a ambas direcciones, en que te das cuenta de que estás justo al medio. Es en ese momento en que notas tu lugar.

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