[Reseña] «Dallas Buyers Club»: El Negocio del SIDA

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Sinopsis Oficial: Dallas Buyers Club está basada en la verdadera historia de la vida de Ron Woodroof, un toxicómano y homófobo que ama a las mujeres, al cual en 1986 se le diagnosticó el VIH en todo su cuerpo, y que solo contaba con treinta días de vida.

Para sobrevivir, él comenzó a desintoxicarse, tomando medicamentos antivirales de todo el mundo, pero aún sigue siendo ilegal para los pacientes de EE.UU. Otros pacientes de SIDA buscaron sus medicamentos renunciando a los hospitales, a los doctores y a la AZT.

Con la ayuda de su doctora Eva Saks y otro paciente, Rayon, Ron creó el Dallas Buyers Club, el primero de docenas que se formaron alrededor de la ciudad, proporcionando a sus miembros pagar por estos medicamentos alternativos.

Dallas Buyers ClubDallas Buyers Club es una sátira de lo irónica que puede resultar la vida.

La cinta, dirigida por Jean-Marc Vallée (La Reina Victoria), está basada en hechos reales, llevándonos a una década marcada por “la pandemia del SIDA” y la “revolución homosexual”.

El protagonista, una suerte de héroe icónico de la hombría, con los “valores machistas” de la época, contrae el mortal VIH. Una enfermedad que se le atribuye sólo a “los maricones”.

Un vaquero heterosexual que contrae la “enfermedad de los maricones”. Sí obviamos la información de que es heterosexual, se podría pensar que nuestro protagonista es un “Castro Clone” proveniente de San Francisco. Sin embargo esa moda es una ironía de la masculinización creada por los gay, que no tiene relación con la cinta, salvo la de afirmar la destrucción de mitos en torno a la hombría y al machismo imperante de aquel entonces.

Pero el tema central de la cinta no es el contagio del protagonista, ni la controversial lucha por los “derechos homosexuales”, sino que la falta de ética que presentan algunos profesionales que son sobornados por empresas farmacéuticas, velando por el bienestar de sus propios bolsillos.

«Dallas Buyers Club» es un grito acusador. Una voz de lucha por parte del más débil contra las burocráticas acciones de “timadores de la salud” y “gángsters farmacéuticos”. Quienes operan de manera casi criminal, perjudicando o imposibilitando el acceso a medicinas de calidad, siendo muchas veces “el remedio peor que la enfermedad”.

La historia nos presenta a Ron, un rudo vaquero, interpretado por Matthew McConaughey (Mud), quien recibe un duro golpe por parte de la vida. Un remezón a su conciencia que lo lleva a replantear y redescubrir su vida en esta nueva realidad en torno al VIH.

Es en esta cruzada, donde Ron conoce a Rayon, interpretado por un irreconocible Jared Leto (Réquiem por un Sueño), un travesti que le ayuda a conciliar su antigua vida con su actual realidad.

La aparición de Leto en pantalla se agradece. Llega en el momento preciso a iluminar la historia. Él es el encargado de dar vida a la película, dotándola de corazón con su personaje, sustentando la cinta y vinculando entre sí al resto del elenco.

Esta es sin duda una de las mejores actuaciones de McConaughey, quien logra desligarse de su pasado en las comedias romántica, mientras que Leto se consolida por completo como un artista integral.

Dallas Buyers Club funciona como un pequeño repaso histórico del siglo veinte, que permite contrarrestar los avances y/o retrocesos a lo largo de los años, cuestionando el actuar y proceder de las instituciones encargadas de cuidar de nosotros, así como también el rol que cumple cada persona en la sociedad al momento de hacer valer su voz y derechos.

Si gustan del género, les recomiendo El Jardinero Fiel (2005), dirigida por Fernando Meirelles. Con las actuaciones de Ralph Fiennes (Skyfall) y Rachel Weisz (Ágora).

Pastitoway.

Muy Buena.

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