[Reseña] «Deadpool 2»: La irreverencia y humor negro más fuerte que nunca

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Por fin, ¡se acabó la espera! El querido Deadpool regresa a la gran pantalla en “Deadpool 2“, cinta dirigida por David Leitch (John Wick), que cuenta con la participación estelar de Ryan Reynolds y que se estrenó el jueves 17 de mayo en todo el país.

Sinopsis: Después de haber sobrevivido un ataque bovino casi mortal, un desfigurado chef de cafetería (Wade Wilson) lucha por cumplir su sueño de convertirse en el barman más atractivo de Mayberry, mientras aprende a lidiar con la pérdida de su sentido del gusto. Wade, quien busca recuperar la chispa de la vida, así como un condensador de flujo, deberá pelear contra ninjas, el yakuza y una jauría de perros sexualmente agresivos, mientras viaja por todo el mundo para descubrir la importancia de la familia, la amistad y el sabor —encontrando un nuevo gusto por la aventura y recibiendo la codiciada taza de café con el título a ‘Mejor amante del mundo’.

Tras el éxito logrado por la primera entrega de «Deadpool» (2016) se generó una avasalladora ola de altas expectativas, tanto a nivel de calidad, como de éxito en cartelera de cines. No por nada, la primera entrega superó en recaudación a todas las anteriores cintas del universo X-Men, y eso considerando que fue clasificada para mayores de 18 años.

Pues bien, definitivamente las expectativas de calidad las cumple, con una cinta mucho más completa que la anterior, siendo aún más dinámica y divertida, y con un guion cargado de irreverencia y dinamita, al más puro estilo del anti héroe. Y es que, si en la primera entrega no parábamos de reír y ver escenas tras escena a una velocidad abrumante, en esta segunda parte la fórmula se repite, pero agregando varios aspectos que la consolidan y la refuerzan como una gran película.

Estos elementos son en esencia, argumentos más profundos y que demuestran un poco más la humanidad del personaje, como también varias referencias que los fanáticos agradecerán enormemente y una que otra aparición que te dejara congelado en el asiento. Asimismo, el personaje de «Cable», interpretado por Josh Brolin, es un antagonista mucho más completo que el anterior, con más recursos y una causa  «más justa», que termina siendo importante dentro de la trama.

Una cinta que destella genialidad y humor negro; y que de seguro romperá los números conseguidos por su antecesora, quitando más de alguna función a la tan temida «Avengers: Infinity War».

Nunca está de más recordarles quedarse tras terminada la película, ya que hay una escena post-créditos, que es oro puro.

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