[Reseña] «El Implacable»: Entre la política y la sangre

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Hoy en día, no es una verdadera novedad toparse con una película de venganza a la antigua; alguien pierde a un familiar (o a toda la familia) o a un buen amigo por mera mala suerte o a causa de un plan bien planificado en su contra, en donde el único factor que no fue tomado en cuenta, es que atacaron a la persona equivocada, que es capaz de hacer todo por obtener su justicia. «El Implacable» («The Foreigner») toma su base de esa misma premisa, pero desde un principio, su director, Martin Campbell («007: GoldenEye»; «La Máscara del Zorro»), deja claro que su aproximación a ella va a ser bastante distinta. Sin embargo, ¿significa esto que sea buena?

Sinopsis: La historia del humilde hombre de negocios Quan (Jackie Chan), cuyo pasado erupciona en una venganza desenfrenada después de que su hija muera en un atentado terrorista motivado por aspectos políticos. En su búsqueda de los terroristas, Quan se ve atrapado en un juego del gato y el ratón con un oficial del gobierno británico (Pierce Brosnan), cuyo pasado podría tener algo que ver con los asesinos.

Como pueden ver, no pareciera que la cinta dista mucho de tramas típicas que hemos visto anteriormente en la pantalla grande, como las aventuras de un icónico Liam Neeson buscando a su hija secuestrada en Francia («Búsqueda Implacable»), o a Thomas Jane dejando de lado la vida de policía para asumir la identidad de un vigilante que cazará a los mafiosos que mataron a toda su familia («El Castigador»). La verdad, sin embargo, es que esta película no es una excusa para tener a Jackie Chan («Una Pareja Explosiva»; «Shangai Kid») haciendo grandes escenas de artes marciales en donde va cazando uno por uno a los cómplices y a los responsables por la muerte de su hija (a pesar de que hay escenas así), sino que por el contrario, opta por una perspectiva distinta.

Martin Campbell ya había tratado con exactamente esta misma trama cuando trajo de vuelta a la pantalla grande a Mel Gibson («Corazón Valiente»; «El Patriota») en «Al Filo de la Oscuridad» («Edge of Darkness») en 2010, quien interpretaba a un detective que investiga por su cuenta el asesinato de su hija. Y tal como esa película era realmente un thriller político, en «El Implacable» nos encontramos con lo mismo, pero con un punto de vista distinto en cuanto a las repercusiones políticas del contexto en el que la cinta transcurre.

En «Al Filo de la Oscuridad», el contexto político trataba con el poder de las empresas multinacionales y los encubrimientos políticos por parte de quienes tienen dinero y poder (siendo que el asesinato de la hija del protagonista fue político a raíz de que ella era una activista); en esta ocasión, se examinan las repercusiones políticas y sociales de un atentado terrorista, tanto por parte de los civiles afectados, como de parte de los líderes de Estado. No vemos realmente al personaje de Jackie Chan llorando con el cuerpo inerte de su hija en sus brazos desde su perspectiva, sino que lo vemos a través del lente de un periodista que llega a la escena del crimen. Esta es sin duda la escena que demuestra que la película no va a ser realmente una explosión de acción, sino más bien un thriller más bajado a tierra.

Esto le juega tanto a favor como en contra a la cinta, ya que el marketing que la película ha tenido, sin dudas la deja ver como una cinta de acción de principio a fin, en donde el protagonista es Jackie Chan; pero la verdad es que, si bien Chan reluce en cada escena que tiene, quien realmente se roba la película (y tiene mayor tiempo en pantalla) es Pierce Brosnan («007: Otro Día Para Morir»; «El Escritor Fantasma») como el ministro irlandés, Liam Hennessy, quien trae probablemente uno de los mejores papeles de su carrera en muchos años, al ser una persona sumamente involucrada en conflictos donde constantemente chocan los ideales de la familia entre la que es su familia sanguínea y la que es su familia política (habiendo sido un miembro de la IRA décadas antes).

Y asimismo, a pesar de tener increíbles escenas de acción (y no puedo destacar lo suficiente el increíble trabajo físico de Jackie Chan a sus 63 años) a momentos, la película realmente tiene más diálogo que acción en sí, lo cual es sensato si pensamos en ella como un thriller político y no uno de acción propiamente tal. Sin embargo, esto puede ser causa de aburrimiento para muchos, tal como puede resultar una experiencia algo desbalanceada para otros, siendo que a momentos, los tonos de thriller político no se mezclan del todo con las explosivas escenas de acción, que parecen irrumpir a momentos en plena trama, más que fluir como parte de ella.

Para resumir, «El Implacable» es una cinta entretenida que merece crédito por tomar una premisa convencional y abordarla desde una perspectiva más fresca y creíble, la cual se sostiene por muy buenas actuaciones y secuencias de acción, que si bien no la van a poner en el radar como una de las mejores cintas del género, no deja de ser una experiencia más que satisfactoria para vivir en la pantalla grande.

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