[Reseña] “La Última Noche”: Nunca es tiempo de mesura

Con algunas semanas de desfase, llega a los cines de Chile: “La Última Noche” (Silent Night), una cinta navideña y apocalíptica al mismo tiempo, que nos presenta un escenario cada vez menos improbable, en donde el miedo y la desesperanza consigue sacar lo peor de la humanidad disfrazado de buen momento.

Sinopsis: Mientras el mundo se enfrenta al apocalipsis, un grupo de viejos amigos se reúne para celebrar la Navidad en una idílica casa de campo en Reino Unido. Incomodados por la idea de la inevitable destrucción de la humanidad, deciden afrontar la situación con tranquilidad, abriendo otra botella de Prosecco y continuando con la celebración… Pero, por mucho que quieran fingir normalidad, tarde o temprano, tendrán que hacer frente a la idea de que es la última noche de sus vidas.

Una película de navidad del tipo que rescata los sentimientos y la unión que motivan las celebraciones de fin de año, pero para llevarnos por un camino mucho más oscuro. Pese a que durante la película demoramos un poco en ser introducidos a la premisa apocalíptica, desde la sinopsis y los trailers es bien conocido que se aborda el tema del fin de la humanidad.

A diferencia de en otras historias, en este caso es netamente provocada por ambiciones y conflictos políticos humanos, y no por culpa de la naturaleza. La historia conecta mucho con la realidad, incluso permitiéndonos compararla con nuestro actual escenario pandémico, el que tiene espacio para dudas, teorías y creencias infinitamente variadas. Planteando que siempre que existe una crisis reina el miedo y la desesperanza, pero con una necesidad imperante de continuar con nuestra normalidad y rutinas, tanto como mecanismo de defensa como la forma racional en que la sociedad y el mercado nos han enseñado a sobrevivir, evidenciando la superficialidad humana, aunque tristemente, sin llegar a cuestionarla realmente. Se ríe de las preocupaciones y prioridades de la humanidad ante las calamidades que amenazan con destruirnos, pero sin profundizar realmente en la crítica hacia ello. 

La cinta y su premisa son interesantes pero nunca termina de tomar el impulso que necesita para dejar al espectador del todo a gusto con la historia, comedia sin tratar en medio de historias trágicas sin explicación son algunas de las piezas que no terminan de calzar en esta cinta. Sin embargo sus intenciones dirigidas por un elenco interesante y funcional, nos mantienen lo suficientemente enganchados para llegar al final de la cinta sintiendo más vacío que decepción, superando con creces las expectativas para una película que pareciera ser presentada como más cercana al terror pero que realmente es más una mezcla entre drama y comedia negra.

Roman Griffin Davis vuelve a destacar en su papel entregándonos uno de los mejores arcos de la narración, demostrándonos que su desplante en Jojo Rabbit no fue un golpe de suerte y que podemos esperar mucho más de él en el futuro.

“La Última Noche” (Silent Night) termina por ser una película interesante y prometedora, que pese a quedar a medio camino en muchos aspectos, sigue teniendo mucho que ofrecer. En cines gracias a Bf Distribution.