[Reseña] «No te preocupes Cariño»: Un forzoso aterrizaje para Wilde en el thriller

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«No te preocupes cariño» es la segunda película como directora de Olivia Wilde, que cosechó aplausos con Booksmart y por ende automáticamente se ganó toda la atención, tanto del medio como del público, al anunciar este proyecto. Desde entonces incontables cosas han pasado, desde conflictos a malas críticas, hasta esta semana, que finalmente se estrena en la pantalla grande la película protagonizada por Florence Pugh, acompañada por Harry Styles, convirtiéndose en momento de evaluar cómo la cinta se defiende por sí misma frente al espectador.

Sinopsis: La historia se desarrolla en los años ’50, donde un grupo de matrimonios viven una idílica vida en Victory, una comunidad creada por una empresa experimental que alberga a los hombres que trabajan para un proyecto de alto secreto y a sus familias. Pero, la vida que parece ser perfecta será perturbada y cuestionada por una de las amas de casa, quien comienza a ver destellos de siniestros secretos que se esconden bajo toda esta perfección.

«No te preocupes cariño» es un thriller psicológico y la primera exploración en el género de la directora Olivia Wilde, un salto atrevido considerando lo desafiante y exigente de éste. La historia es de época y ha reservado gran parte de los detalles de su trama para el estreno y que nos invita a explorar cómo la visión de la perfección es en su mayoría sesgada e irreal, y cómo puede convertirse en un arma peligrosa cuando se convierte en el objetivo absoluto de nuestras vidas. 

La actuación de Florence Pugh es espectacular, de hecho uno de los principales sostenes de la cinta y la protagonista absoluta de la narrativa. Logra en cada escena guiarnos y mantenernos atrapados a la historia, pese a la adversidad. Junto con ella, Chris Pine es el otro personaje que más destaca en pantalla, aunque quizás podríamos pedir un antagonista con más dimensión y exploración. No podemos dejar de mencionar a Harry Styles, el mayor atractivo mediático de la cinta, quien en lo actoral cumple con su rol, sin destacar significativamente ya sea de modo positivo o negativo, sin embargo siempre es un placer verlo en pantalla, sobretodo si esta es gigante. 

El arco argumental es lo más débil de la cinta, ya que no logra jamás sumergirnos de lleno en el suspenso que debiese tener un thriller, intentando hacernos vivir un miedo que en este caso no llega a ser palpable.  Pierde mucho tiempo mostrándonos la vida perfecta de los protagonistas para luego resolver en muy poco tiempo el giro final de la historia, desaprovechando muchos elementos que le habrían permitido tener un mejor desarrollo de la narración y el conflicto. Todos estos son quizás efectos de la inexperiencia de Wilde en el género, sin embargo, el proyecto nos presenta elementos suficientes para ver el potencial en la directora, y esperar que en un futuro pueda desarrollar de mejor manera este tipo de largometrajes. 

Los recursos visuales de la cinta son interesantes y llamativos, pero quizás utilizados en exceso y con poco sentido en algunas ocasiones, sin embargo, esto solo se convierte en algo negativo para los espectadores más exigentes, pues el juego hipnótico visual es un punto importante del atractivo de la cinta. Junto con esto último, el diseño de vestuario y ambientación de la obra presentan un entorno al que nos es difícil resistirnos, entregándonos la dosis justa de elementos para seguir anclados al film.  

Es imposible hablar de esta cinta sin mencionar la polémica a su alrededor, que tanto daño le ha hecho.  Refiriéndonos a algunos de los tópicos más conflictivos, las escenas de sexo en la película son breves y poco significativas, pese a que el giro en el abordaje del placer sigue siendo importante para mi gusto, en donde siempre estas dinámicas tienen un enfoque netamente masculino. Otra cosa es que el dominio de Florence Pugh es absoluto e incuestionable, siendo ella la única protagonista de la cinta. Con respecto a la mala crítica, creo que el gossip le jugó una muy mala pasada a «No te preocupes cariño», pues no es ni de cerca lo mala que la quieren hacer ver. 

La película logra llegar a puerto y entregar un producto que mantiene al espectador atento y sorprendido, sobretodo a quienes acuden al cine con emoción a ver a los protagonistas de la película. En cines a partir de esta semana gracias a Warner Bros Pictures.

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