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Si bien, en general “The Witcher” logró encantar a los fanáticos y hacerlos ansiar una segunda temporada, la serie no tuvo el impacto que se proyectaba en un inicio. Con una base sólida, inspirada en libros y un juego, pero con un desarrollo confuso que dejó a más de alguno un poco indiferente. Sin embargo, esta nueva tanda es su oportunidad de redimirse y demostrarnos por qué “The Witcher” es una serie que no nos podemos perder.
Basada en la exitosa serie de libros de fantasía, la segunda temporada de “The Witcher” vuelve a contar con el protagonismo de Henry Cavill (Enola Holmes) en el papel de Geralt de Rivia, Freya Allan (The War of the Worlds) como la Princesa Cirilla, y Anya Chalotra (The ABC Murders) en la piel de Yennefer.
Sinopsis: Convencido de que Yennefer murió en la Batalla del Monte de Sodden, el Lobo Blanco decide llevar a la princesa Cirilla al lugar más seguro que conoce: Kaer Morhen, el hogar de su infancia. Pero, mientras los reyes, elfos, humanos y demonios luchan por la supremacía más allá de las murallas, Geralt de Rivia debe proteger a la Leoncita de Cintra de un peligro mucho mayor: el misterioso poder que ella misma lleva dentro.
Yendo directo al grano, puedo decirles que esta nueva temporada soluciona varios de los errores de la primera, entregándonos una historia mucho más fluida, que permite un mayor desarrollo de personajes y sus respectivas historias. Retomamos la trama en un momento de crisis extrema en este universo, en pleno conflicto entre los Reinos del Norte y el Imperio Nilfgaardiano, cuya expansión parece no detenerse ante nada; y que en esta temporada incluye nuevos aliados.
Por otra parte, finalmente somos testigos del encuentro entre la Princesa Cirilla y Gerald, por lo que ahora podemos enfocarnos en qué será de ella y sus poderes de la mano del poderoso Lobo Blanco. Además, esta reunión nos acerca cada vez más al centro de lo que parece ser el destino final del trío protagonista. Destino implacable y poderoso, que en cada capítulo se hace presente para recordarnos que todo está unido y que difícilmente se puede cambiar aquello que nos hace quienes somos.
En la segunda parte se nos presentarán varios nuevos personajes muy determinantes en la continuación de la historia, como Vesemir y Francesca; así como otros con menos impacto, pero que conquistan de igual forma, entregándonos un respiro en medio de esta bélica temporada. La pandemia provocó un retraso importante de cerca de dos años, que se evidencian en sus personajes mas jóvenes. Ciri ya no es una niña, pero tampoco lo es en su historia: ahora ya es capaz de reconocer sus poderes y siente la obligación de dominarlos, para vengar todo aquello que le ha sido arrebatado y reclamar su posición. Otro de los personajes que evoluciona de forma importante es Jazkier, quien luego de ser rechazado por Gerald, continúa su propio camino, uno que sin duda el destino se encarga de guiar. Y, sin lugar a dudas veremos más de Yennefer, quien continúa en su búsqueda incesante de lograr su tan ansiado heredero, pero también la veremos enfrentar algunas vulnerabilidades que nos abrirán paso a una nueva faceta del personaje.
Creo que un detalle que valoro bastante de esta temporada es la decisión de la serie de no obviar algunos detalles importantes de la cotidianidad de estos mundos, para transmitir de manera sutil mensajes importantes en el rol de personajes femeninos o discriminados, y varios otros que fácilmente podrían haber ignorado.
Los capítulos pasan rápido, y la historia se vuelve tan vertiginosa que es difícil no ver un capítulo tras otro. Sin duda, su segunda temporada termina de sellar el éxito de esta serie y nos da aún más razones para no querer salir de este mundo. Con 8 nuevos capítulos, “The Witcher” volverá a Netflix el viernes 17 de diciembre del 2021.
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