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El cine chileno está creciendo y cada vez nos sorprende más. Cuando Cristián Jiménez (Bonsái) y Alicia Scherson (Play) se unen para darle vida a Vida De Familia, el resultado debe ser impresionante. Y lo es.
Sinopsis: «Bruno, Consuelo y Sofi son una familia moderna, que se cree feliz. Cuando parten una temporada a Francia, dejan encargada su acogedora casa y su querido gato a Martín, un primo lejano al que apenas conocen. “Siéntete como en tu casa”, le dicen, sin imaginar que Martín se lo tomará al pie de la letra, inventándose una nueva identidad y construyendo allí su propia vida de familia.»
Las adaptaciones de libros a película rara vez funcionan, perdiéndose la voz del autor en el guión, la intención en las escenas y la motivación en los personajes. Por suerte, además de la mano de Jiménez y Scherson, Vida de Familia cuenta con el mismo Alejandro Zambra, autor del libro Mis Documentos (2014) en que está basado la película, como guionista de la película, además de dirigir una escena y participar en la cinta como actor invitado.
La película tiene una particularidad que la hace única: en vez del formato tradicional 16:9 o widescreen la película cuenta con una resolución en 4:3, o sea cuadrada (el «formato Instagram», si se quiere decir así), lo que entrega un sentimiento maravilloso de intimidad y privacidad, que se acentúa al transcurrir casi la totalidad del filme dentro de una casa, mostrando vidas muy privadas de nuestros personajes.
Siguiendo una linea de guiones algo pretenciosos (no por eso malos), con diálogos que parecen monólogos poéticos dichos por personajes con muchos matices y emociones apelables al espectador, el cine chileno madura, e incluso Vida de Familia está actualmente compitiendo en el festival Sundance 2017, algo impensado hace algunos años.
Vida de Familia es un agrado por la actuación de Jorge Becker (De Jueves a Domingo) con un personaje que dice más con los ojos que con las palabras, acompañado de Gabriela Arancibia (Bonsái) en un deuteragónico (segundo protagonista) que también es su antagonista, siendo su compañera y a la vez una rival en la doble vida que Martín, su personaje, interpreta. Blanca Lewin (Bombal) abandona el personaje frío que la hacen interpretar normalmente en televisión y se convierte en una mujer de voz frágil, muy cálida y dulce que le queda muy bien.
El único pecado al ojo desconocedor de la obra de Zambra es que Vida de Familia cuenta con demasiadas escenas sexuales, que en otras películas chilenas son lanzadas a destajo para atraer al público; pero no aquí. Cualquiera que sea familiar con la literatura del autor chileno sabe que cada momento de intimidad pasa por algo, y así es como se representa en esta película: los desnudos no tienen un fin morboso, sino que nos convierte a nosotros en voyeristas de una vida ajena de una «familia» disfuncional y privada, que podemos mirar por un rato.
Como adaptación literaria por su mismo autor, la película revisita lo que él debe haber considerado errores o factores mejorables, además de tomar prestadas otras historias de Mis Documentos (libro que puede tomarse como una novela o muchos cuentos en conjunto) para poder ampliar la historia de Martín y Paz; de Bruno, Consuelo y Sofía; y también del gato Misisipi. Todos son igual de importantes en Vida de Familia, una película con sabor a Whisky, olor a cigarro, además de mucho cariño y talento.
Vida de Familia es una de esas películas chilenas que no puede pasar inadvertida que, al igual que los libros de Alejandro Zambra, merece un par de lecturas para ser apreciada en su máximo esplendor.
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