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Este viernes 30 de julio del 2021, Netflix estrenará la segunda temporada de su serie juvenil: “Outer Banks”, ficción que nos presenta a un grupo de amigos que encuentran un tesoro escondido en su localidad, el que les trae más de un problema. Gracias a Netflix pude ver los nuevos episodios del show, y aquí te cuento qué tal me parecieron.
Sinopsis: “Outer Banks” cuenta la historia de un grupo unido de adolescentes que vive en la región costera de Carolina del Norte. Después de lograr escapar a una muerte casi segura, la temporada 2 sigue a John B. y Sarah mientras huyen en las Bahamas, y con más líos de los que imaginaron. Nuevos amigos también traen consigo nuevas rivalidades ahora que continúan tras la pista del oro. Mientras tanto, en casa, los riesgos aumentan rápidamente para Kiara, Pope y JJ. Los USD 400 millones siguen en juego, ¿pero acaso la revelación de un secreto recién descubierto podrá reunir al grupo para una nueva misión? La mayor aventura de sus vidas les aguarda, pero las aguas aún no exploradas que se vislumbran a su paso podrían complicar las cosas para estos chicos si quieren salir de todo esto con vida.
Con 10 nuevos episodios, que bordean los 45 a 60 minutos, “Outer Banks” retoma su trama sin rodeos ni inconvenientes, siendo una serie muy adictiva, que esta vez incluye muchísima acción, persecuciones y situaciones de verdadero peligro para los protagonistas. Y además, las dosis perfectas de romance, amistad y drama.
Con un elenco encabezado por Chase Stokes (The Beach House), Madelyn Cline (The Originals), Madison Bailey (Black Lightning), Rudy Pankow (Solve) y Jonathan Daviss (Broken Memories). La serie destaca por la excelente química de su elenco, quienes se sienten muy cercanos e íntimos para el espectador, conectando de forma inmediata con éste.
Si bien, “Outer Banks” es muy adictiva e interesante (la segunda temporada posee varias situaciones que te mantienen al borde del asiento), sí hay que mencionar que la serie posee varios agujeros de guion, con situaciones un tanto irrealistas y exageradas. Un punto que podría molestar a algunos. En mi caso, pese a que, a ratos sí me molesta… lo dejo pasar debido al excelente ritmo que mantiene el show (en ningún momento se torna aburrido, y terminas viendo capítulo tras capítulo).
Los nuevos episodios retoman un poco la injusticia social presentada en la primera temporada, aunque sin darle mayores reflexiones. En este caso la trama se enfoca más en las persecuciones, escapes y en una nueva búsqueda de tesoro, que trae consigo nuevos problemas para este incesante grupo.
En fin, pese a que “Outer Banks” tiene sus altos y bajos, la segunda temporada se torna muy entretenida, adictiva y rápida de ver (pese a la duración de sus episodios), un show que ya logró obtener su propia fanaticada, y que no defraudará a aquellos que esperaban con ansias el regreso de los Pogues.
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