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El pasado jueves 24 de Marzo llego a la cartelera nacional la película “Ágora”, un filme dirigido por Alejandro Amenábar (Los Otros) y protagonizado por Rachel Weisz, quien además ayudo a escribir el guión con el fin de mejorar al personaje principal. Pudimos ver la película cortesía de nuestros simpáticos amigos de “Bf Distribution” y ahora les comentamos acerca de ella.
Basada en la figura de la filósofa: “Hypatia”, reconocida por ser una maestra neoplatónica griega, natural de Egipto y que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía. Quien además educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos. Vivió en Alejandría, cuando el cristianismo ya había sido adoptado por el Imperio Romano y estaba desplazando al paganismo como religión imperante.
“Hypatia” junto a su estudiante y esclavo, “Davos” (Max Minghella), son los personajes principales, pero este último es quien representa la evolución de la ciudad y del relato, complejizando el nivel argumental de ésta. La historia por una parte nos muestra las teorías e investigación de Hypatia, la disputa que mantiene su esclavo Davos y Orestes por su amor, además de su absoluto escepticismo en la fe y, por otra parte, la cruenta lucha por el poder que mantendrá el cristianismo frente a cualquier oposición.
La forma en que se desarrolla la película a nivel de cámara y edición, juega con distintas perspectivas que nos invitan a observar, no en el sentido comparativo, sino más bien en una suerte de análisis histórico, disyuntivas tales como el conflicto de toda creencia contra la ciencia exacta, lo que ha llevado a masacres y exterminios dada la intolerancia hacia las diferencias.
En mi opinión, lo que juega como punto en contra, es el ritmo de la película, en su totalidad. Pues esta se torna un poco lenta, la cámara es de carácter contemplativo, con pequeñas variaciones en la ejecución de planos, que nos ayudan a concentrar la atención en ciertas situaciones, que se asume, poseen mayor peso argumental.
En cuanto a “Hypatia”, no es un personaje suficientemente potente, pues su participación no demuestra mayores matices, lo que impide que la ejecución sea destacable y le resta meritos a la actuación de Rachel Weisz, pues desde que vemos el tráiler esperamos a una mujer dominante, decidida, que lleve el argumento y la evolución, sin embargo, nos encontramos con un personaje débil que, al no poseer un arco dramático importante, provoca que la atención se la lleve Davos, mostrando todo el peso emocional de estas 2 horas y un poco más de película.
La música, proveniente de Dario Marianelli (Atonement) se excede, a momentos nos hace falta la simplicidad dramática del silencio. El nivel de creación y realización de esta producción española es notable, con una gran factura técnica, un buen elenco y un nivel artístico extraordinario que nada tiene que envidiarle a las mejores producciones hollywoodenses.
En síntesis logra ser una buena adaptación al período al cual alude la historia que, a pesar de no exigirse mucho a sí misma, nos mantiene atentos a este conflicto social que no es ajeno a lo que ocurre hoy en día. Quienes no hayan tenido la oportunidad, ni el tiempo, vayan a verla, pues todavía se encuentra en cartelera en los mejores cines de nuestro país.
Interesante.
Christopher Moreno.
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