[Reseña] «Ben-Hur»: Misma historia, más melodrama

«Ben-Hur» es, hasta el día de hoy, una de las grandes historias épicas jamás contadas; contando ya con cuatro adaptaciones fílmicas de la novela original escrita por Lew Wallace en 1880 (dos películas mudas de 1907 y 1925; el blockbuster de 1959, y una versión animada de 2003).    La versión de 1959 ha sido por lejos la versión más popular, al haber sido una de las primeras mega producciones en la historia del cine, con un presupuesto jamás antes visto en la época (de más de 15 millones de dólares); siendo una de las apuestas más grandes hechas por un estudio en la historia, dado que dicha producción casi los deja en bancarrota. La película fue un éxito crítico y de taquilla, marcando el hito de mayor número de premios Óscar (un total de 11), el cual no sería igualado hasta 38 años después con «Titanic» de James Cameron en 1997.

Esta vez, contamos con una quinta adaptación de la historia, y como pudieron ver, cuenta con expectativas muy altas a superar.    Entonces, ¿lo logró? ¿fue mejor, se mantuvo a la regla, o simplemente no estuvo a la altura? Creo que decir que no estuvo a la altura, sería poco decir…

Sinopsis: «Ben-Hur» cuenta la historia de Judá Ben-Hur (Jack Huston), un príncipe Judío de Jerusalem, que es traicionado por su hermano adoptivo, Messala (Toby Kebbell), en nombre del imperio romano. Es a causa de esto que Judá es aprisionado como esclavo y separado de su familia; por lo que después de 5 años, decide escapar y tomar venganza del hombre a quien alguna vez llamó hermano.

Si bien la historia parece bien simple, lo que la hacía tan magnífica era su espíritu, la humanidad de sus personajes, la épica escala de la travesía de nuestro protagonista, y su fuerte mensaje, que si bien tiene matices religiosos, jamás se sintió forzado, sino extremadamente noble.   Ésta nueva versión, carece casi de todos esos aspectos, y los que si tiene, están llenos de errores.

Para empezar, la historia que ésta versión cuenta cambia por completo el final de la historia original (incluyendo la versión de 1959); lo cual, es respetable para un remake, siempre y cuando se haga para aportar algo nuevo a la historia… pero, en este caso, no es más que una forma rápida, muy forzada, y con muy mal tiempo, de dar un final feliz de Hollywood, que hace que uno sienta que todo el propósito de la historia se caiga en vano.     El problema no es que sea un final feliz, sino el hecho de que lo fuercen hasta el punto de no ser creíble; ya que, en tan solo segundos se rompen conflictos que tomaron minutos de historia a lo largo de toda la película; y consecuentemente, no es una resolución satisfactoria, sino barata.

Los actores principales son siempre un gusto de ver, siendo que a pesar de ser muy buenos, por su mayoría no han tenido un reconocimiento global como deberían.     Jack Huston (famoso por su memorable rol como Richard Harrow en la serie «Boardwalk Empire») se desempeña bien como el personaje titular, sin embargo, en vista del difícil conflicto del mismo, uno desearía que usara el mismo pésame cubierto en determinación fría y rasgos de humanidad que tenía como Richard Harrow; en vez de dar una actuación que, si bien no es mala, es bastante convencional para sus estándares como actor, y en especial, para el personaje de Ben-Hur.

Toby Kebbel es un actor que en lo personal encuentro fantástico (fue el aterrador Koba en las entregas de la nueva franquicia de «El Planeta de los Simios«; y el notable «Durotan» en la reciente adaptación fílmica de «Warcraft«), pero que por algún motivo, se las arregla para encontrar proyectos muy malos («El Príncipe de Persia: Las Arenas del Tiempo«; «Furia de Titanes«; el remake de «Los 4 Fantásticos«), y en este caso, nuevamente se encuentra en una producción en donde le dan un personaje con mucho potencial, pero que el guión lo detalla de manera mediocre y de telenovela (tal como el muy mal usado Dr.Doom en «Los 4 Fantásticos»); y aún así con su mejor actuación, no hay caso para poder salvar al personaje.

Morgan Freeman, si bien tiene un rol menor como el mentor de Ben-Hur, siempre es un agrado de ver; un actor con un carisma sin igual y con una voz capaz de narrar cualquier historia (como lo hace en este caso), de forma que te atrapa… aunque la historia esté mal desarrollada por el guión (sin mencionar lo chistosamente glorioso que se ve usando un peinado rasta).

Yo sinceramente tenía más expectativas del director ruso Timur Bekmambetov, quien logró hacer un trabajo -en mi opinión- muy entretenido con «Se Busca» («Wanted») en 2008, con un prometedor manejo de cinematografía estilizada y acción firme.   Y la verdad es que no sé qué le pasó en este caso, ya que se nota que usó la cámara con un soporte manual (y no fijo) durante varias partes, hasta el punto en que todo se mueve tanto, que es difícil seguir lo que ocurre en pantalla, y en especial cuando la historia de por sí ya está siendo muy melodramática en su diálogo, en vez de ser la historia épica y humana que uno (sea como fanático de la historia original, o nuevo espectador) esperaría.

A pesar de esto, le doy a favor que tiene dos grandes escenas muy bien logradas, y que despiertan por completo a la película en sí; que serían la escena de los barcos en plena batalla naval, y la ya mítica escena que se ha visto en toda versión de la historia, la carrera de carrozas.     Ambas escenas son filmadas con una visión adrenalínica y épica, que realmente transporta al escenario de nuestro protagonista, y nos pone al borde del asiento (dejando de lado un muy mal efecto visual de un caballo subiéndose a las gradas del estadio romano).

Para resumir, «Ben-Hur» es un remake que realmente no se justifica a pesar de los esfuerzos de su reparto, y la labor técnica que se logra muy bien en ciertas escenas; ya que, no tan solo falla al intentar hacerle honor a tanto la historia en la que se inspira como a la obra maestra que fue la versión de 1959, sino que también falla como una introducción fuerte de esta historia a las nuevas generaciones; y eso es una lástima, considerando lo bien que lo pasé cuando vi la clásica por la televisión por primera vez.    Les recomendaría en lo personal que hagan lo mismo; a no ser que se animen a ir a ver algo digerible que, probablemente, olvidarán a las pocas semanas.