[Reseña] “La Memoria Del Agua”: Aferrándose al dolor

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Siguiendo su estilo característico, el director Matías Bize (En la Cama), regresa a las salas de cine con “La Memoria del Agua”, una co-producción chileno española protagonizada por Benjamín Vicuña (Fuga) y Elena Anaya (Alatriste).

Sinopsis: La actriz Elena Anaya (La Piel que Habito) y Benjamín Vicuña (El Bosque de Karadima) encarnarán a un matrimonio que tras sufrir una pérdida terrible deberán luchar contra viento y marea para poder superarla y que su relación no se vaya a la basura.

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“La Memoria del Agua” nos sumerge en el dolor de una joven pareja, que luego de un trágico accidente ven como sus vidas se separan. Una dolorosa y solitaria transición en donde se ven enfrentados a sus miedos, sentimientos y deseos.

Matías Bize es un experto de las emociones. No solo tiene la maestría de generar empatía con sus personajes, también posee la habilidad de orquestar escenarios íntimos donde expone el lado más personal de sus personajes; desnudando sus miedos, siendo testigos del dolor que los invade y sufriendo junto a ellos.

“La Memoria del Agua”, que tardó cinco años en concretarse, no hace más que retratar el duro camino de la vida, donde nada es seguro, ni mucho menos se puede dar por sentado; donde cada decisión que se toma, pese a no ser las más cómoda, sí es la más correcta.

“La Memoria del Agua” evidencia la evolución que ha tenido Bize a lo largo de su carrera. Un drama sólido, maduro, que sin mucho dialogo, logra decir todo. Un viaje de introspección donde la música es el puente hacia el dolor; donde las emociones cobran sentido con las melodías, acompañando a esa tristeza que sólo se ve reflejada en la solitaria mirada de sus personajes.

“La Memoria del Agua”  es un balde de agua fría para el corazón; una apreciación de lo que tenemos; una reflexión acerca de nuestras vidas; un duro golpe a la realidad que te dejará pensando y sintiendo…

Cabe destacar la interpretación de Elena Anaya (Hable con Ella), quien se roba la película, en especial con la escena en el bosque.

Una de las mejores películas chilenas en lo que va del año.

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