[Reseña] «Mío o de Nadie»: Celos, locura y obsesión

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Recuerdo haber visto «Atracción fatal» hace un par de años, la pasaban en el canal TCM, y como es una de las grandes películas de los años 80 me dije por qué no. Cuando la terminé quedé impactada, pero esta no es una reseña de atracción fatal, ni una nota para dedicarle mi amor a la película. Hoy, les hablaré de “Mío o de nadie” y les contaré cómo, por un pequeño instante, una versión más ingenua de mí, pensó que tendría la misma fuerza que «Atracción fatal».

Sinopsis: Katherine Heigl interpreta a Tessa Connover, quien intenta lidiar con el fin de su matrimonio mientras que su ex-marido, David (Geoff Stults), decide casarse con Julia Banks (Rosario Dawson), haciendo que su nueva pareja pase a vivir en la casa que alguna vez compartió con su ex esposa y a convivir con su hija, Lilly (Isabella Rice). Julia, por su parte intenta adaptarse a su nueva situación.

Denise Di Novi ha participado como productora en un montón de películas, pero este año nos presenta su ópera prima en cuanto a dirección, con la participación de Christina Hodson en el guión y con Katherin Heigl (27 Vestidos), Rosario Dawson (Sin City) y Geoff Stults (Grace y Frankie) en los roles principales.

Como ya había mencionado, las historias de mujeres obsesionadas con hombres que no están interesados en ellas abundan en Hollywood. Pareciera que a la industria le obsesiona entrar en la mente de estas mujeres y llevarlas al extremo, como en “Obsessions” (2009) e incluso “Gone Girl” (2014), por lo que no es extraño esperar que este año llegue otra película en la cual su protagonista deba ir al psiquiatra para tratar serios temas de dependencia y obsesión.

“Mío o de nadie” tenía todos los elementos para haber sido un buen thriller psicológico, pero no está desarrollada de la mejor manera. En primer lugar, si bien ya dije que la historia es repetitiva, en esta película había un giro; aquí la psicópata no es la extraña mujer que seduce al pobre hombre, sino que la abnegada y perfecta ama de casa, cuyo descorazonado ex esposo tiene el descaro de traer a una mujer que nadie conoce -y que además tiene un pasado incierto- a su vida.

Con esos antecedentes es tremendamente comprensible que cualquier persona pierda la cabeza y decida idear un plan para destruir a la intrusa que trata de robarse a tu familia. El único problema, es que ninguna persona en sus cabales haría algo así.

Mientras veía la película hubo momentos en los que realmente estaba metida en la trama, llegaba a formular mis propias teorías de cómo podría terminar, o en qué momento llegaría ese plot twist que estaba esperando pero que lamentablemente nunca llegó.

Siento que la película no debería haber caído en un cliché tan básico, no es necesario que se los diga, ustedes antes de verla ya saben el final de la película. Y es una pena, porque, si bien los momentos de tensión no causan tensión, el desenlace es predecible y además ocurren algunos diálogos que nunca pasarían en la vida real.

“Mío o de nadie” es esa clase de películas que puedes tener puesta mientras haces cualquier tipo de actividad diaria, no es necesario que le prestes mucha atención, pero tampoco te desagrada tenerla de fondo.

Esta película supone el retorno de la que fuera una vez, la denominada próxima reina de las comedias románticas ,Katherine Heigl. Luego de un largo receso y algunas polémicas, la volvemos a encontrar, solo que esta vez no nos muestra un lado tan amable, interpretando a la posesiva Tessa Connover.

A la par se encuentra Rosario Dawson como Julia Banks, la reservada nueva prometida del ex de Heigl en pantalla. Ambas durante toda la película juegan a esta especie de “frenemies” en donde cada una pone su mejor cara a la otra, cuando la verdad es que todos sabemos que se odian en secreto.

Considerando que el tema de la igualdad de género ha estado muy en boca últimamente y contando con una directora y una guionista , esperaba ver un poco más de empatía femenina de esta película. Pero no, la película eligió no ir por esa dirección, tal como no eligió añadir un plot twist a la historia para hacerla inolvidable al estilo Gone Girl.

Por supuesto no tienen mucho para compararlas, tal vez lo que le falta a “Mío o de nadie” es la creatividad o la fuerza de la villana en cuestión, Heigl hace un buen trabajo como esta maniática princesa de hielo, pero no un gran trabajo. No es que dude de sus habilidades interpretativas, pero el guion no explora en profundidad su mente y no la lleva al extremo como a las protagonistas de las demás películas que he mencionado.

Al final me quedo con la sensación de que las cosas terminaron muy rápido,. Hay algunos elementos inconclusos y una especie de señal de que tal vez tendrá una segunda parte, pero la verdad no lo sé, solo estoy especulando. En lo que a mí respecta “Mío o de nadie” no es una mala película, pero no es inolvidable, como alardea su título en inglés.

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