[Reseña] «El Club de las Madres Rebeldes»: una Comedia Feminista

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Era el año 2009 y en los cines se estrenaba «¿Qué Pasó Ayer?», dirigida por Todd Phillips y escrita por Jon Lucas y Scott Moore… 7 años después, éstos se ven enfrentados en la cartelera: el primero con la producción biográfica «Amigos de Armas» (de la que te hablamos aquíy los segundos con «El Club de las Madres Rebeldes«.    Y aunque ambas buscan enganchar al espectador a través del éxito que fue la película ambientada en Las Vegas, siguen caminos totalmente distintos a ésta.

Sinopsis: Amy (Mila Kunis) es una mamá moderna que tiene una vida aparentemente perfecta – un gran matrimonio, hijos aplicados, una hermosa casa y una carrera en ascenso. Sin embargo su estilo de vida acelerado, el exceso de trabajo y compromiso la han agotado hasta el punto de quiebre. Harta, se reúne con otras dos mamás en la misma situación, para rebelarse en contra del concepto de “madres perfectas” y liberarse de sus responsabilidades convencionales.

La sociedad ha cambiado, claro está, y cada vez es más fácil decirle al resto como criar a sus hijos.   Libros, películas, e incluso charlas con entradas carísimas que le enseñan a las madres a ser «buenas madres», pero ¿qué es ser buena madre?    Ésta es la interrogante que se plantea en «El Club de las Madres Rebeldes» desde el comienzo.   Quizás es estar ahí 24/7 criando a tus hijos, haciendo sus trabajos para la escuela, participando en cada actividad en que se necesite ayuda, sin fallar a la vez el rol de dueña de casa, manteniendo el orden siempre y, como toda mujer actual, también tener un desempeño correcto en el trabajo. Difícil, ¿no?

«El Club de las Madres Rebeldes» es una película acerca de la familia no apta para la familia, y viene a quebrar esta idea de que la madre perfecta existe en la teoría y puede aplicarse a cada caso por igual. Es una película reivindicante donde se le da poder al rol de la mujer, siguiendo la tendencia del mundo del entretenimiento en general y pagando una deuda pendiente con el género femenino. En esta historia hay pocos hombres, y son prácticamente todos un desastre, a excepción de aquel que tiene un “rol materno”, fijando rápidamente el público objetivo: mujeres, o específicamente madres.

Mila Kunis es la protagonista de esta historia, y lleva el rol de forma digna, sin destacar, pero demostrando una vez más que es una actriz muy talentosa, ella junto a Kristen Bell (Paso de Ti) y Kathryn Hahn (La Vida Secreta de Walter Mitty) forman un grupo que te hace reír durante gran parte de la producción, también logrando crear momentos más sentimentales que demuestran un gran trabajo y madurez, porque «El Club de las Madres Rebeldes» no es una comedia absurda ni un drama para llorar, es algo entremedio que toca un tema difícil e incómodo pero que es necesario exponer.

Es un agrado también ver a Jay Hernández (Escuadrón Suicida) en un rol más relajado, demostrando que posee también un talento cómico.    Asimismo, la película cuenta con Christina Applegate (La Cosa Más Dulce) como la antagonista perfecta, representado una vez más el papel odioso que nos entregó alguna vez en «Samantha, Who?» o como la insoportable hermana de Rachel en «Friends», además de su séquito, que es lo más cercano que veremos al trío odiado de «Chicas Pesadas» (2004).    No obstante, ver también a Clark Duke repetir casi el mismo papel que tenía en «Two and a Half Men» agota, y habla de un casting algo pobre y forzado.

Si bien, la película cuenta una historia de mujeres cliché, es desde ahí que explora un mundo nuevo y desconocido para ellas: la rebeldía al sistema impuesto a ellas, forzadas a ser perfectas.     No creo estar muy equivocado al atreverme a indicar que «El Club de las Madres Rebeldes» es una película totalmente feminista, que da un respiro refrescante a la mujer y la posiciona en un lugar digno de admiración.   No es una película que ataque al hombre de forma misandrista, si no que es un poco de justa venganza de años de humillación cinematográfica; tampoco es que enseñe a ser una madre negligente, es acerca de poder diferenciar entre ser mujer y ser madre, poder ser independiente.   Quizás, en la sociedad de hoy, eso es ser mala, y si es así, entonces las invito a ser malas madres.

Una película recomendada a todo hombre que ha dicho que ser madre no es un trabajo, y sobre todo, se la recomiendo a que todas las madres la vean con sus madres, juntas.   Y por favor: quédense hasta los créditos, no se arrepentirá.

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