[Crítica] «Blue Valentine»: El Sabor Amargo del Amor

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Dean y Cindy llevan algunos años de casados, tienen una hermosa hija y sus vidas parecen estar bien. Pero, lo que comenzó como una historia de amor, ahora se ha convertido en una silenciosa y tortuosa rutina. Donde los secretos y recuerdos se hacen presentes para confrontar sus sentimientos.

“Blue Valentine” es una película de índole independiente, con las actuaciones de Ryan Gosling y Michelle Williams, quienes también participan como productores ejecutivos de la cinta. Con un presupuesto cercano al millón de dólares, logran un producto de calidad, sencillo y real, retratando una joven pareja en plena crisis matrimonial, con una impecable interpretación de los protagonistas, quienes transmiten una química extraordinaria, con una complicidad desbordante  en cada escena.   Por lo mismo, no es de extrañar que hayan sido nominados a los Golden Globes por su interpretación, incluso Michelle Williams logró una nominación como mejor actriz principal en los pasados premios de la academia.

Con primeros planos que otorgan un dramatismo lleno de sensibilidad, donde el director, con vasta experiencia en documentales, deja implícita su huella en aquella área de experticia, con tomas que significaron un doble esfuerzo actoral para los protagonistas al filmar en repetidas ocasiones una misma escena desde diferentes ángulos.

El director Derek Cianfrance, logra sustentar el filme gracias al elenco, delegando en ellos la responsabilidad de sacar adelante la película; desde el primer minuto al poner al frente de la historia a la debutante Faith Wladyka. La pequeña actriz funciona como puente conector entre los protagonistas, en una introducción bastante sutil a la vida familiar y la relación amorosa de la pareja a través de los años.

Con interpretaciones sinceras, casi poéticas, en una atmósfera de constante calma gracias a las locaciones, lo que le otorga al espectador la oportunidad de conectarse, tanto con el relato, como consigo mismo, en un viaje de introspección para la joven pareja;  que no deja a nadie ajeno a las interrogantes naturales que afloran en el transcurso de la película, dejando expuesto el lado más intimo del “drama en pareja”. Convirtiendo a “Blue Valentine” en el retrato de un drama contemporáneo, captando la esencia del alma de los actores sumergidos por completo en su rol.

“Blue Valentine” no es una película amistosa, ni un cuento de hadas con un final feliz.   Es el retrato cruel de la intima vida marital.   La representación literal del matrimonio: “en las buenas y en malas”.

Una película real y pesimista. Para replantear la relación en pareja y tener un acercamiento a la incómoda realidad que se esconde en el ceno familiar, dejando de lado (por un par de horas) las historias de princesas y príncipes azules para contemplar cómo surge y muere el amor.

Ideal para anti-románticos.

Interesante.

Pastitoway.

PD: Para quienes gusten del género, les recomiendo “Closer” (2004), con Jude Law, Julia Roberts, Natalie Portman y Clive Owen.

2 Comentarios

  1. Camila Vargas dice:

    Me encanta cómo está escrita la crítica 🙂 !
    la veré cuanto antes! *.*

  2. katherinne dice:

    la embarro la pelicula.. :O demasdiado buena, y real , lastima que en santiago solo la esten exiviendo en el cine de la reina…

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