[Reseña] «El Cuarto Azul»: El silencio mata

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Desde Francia nos llega esta llamativa propuesta del cine arte, un thriller envuelto en un proceso judicial donde los enredos de cama se vuelven peligrosamente en un secreto a voces, donde nadie es dueño de la verdad y ésta mucho menos se conoce.

El conocido actor, director y guionista francés Mathieu Amalric es responsable de traer a la vida la novela de Georges Simenon (1964), donde un hombre se ve atrapado en una mentira que desatará el caos en todo aquel que lo rodea.

Conocido por cintas como “La Escafandra y La Mariposa”, “Quantum of Solance”, y “El Gran Hotel Budapest”, Amalric demuestra una vez más su gran versatilidad actoral. Esta vez, con un personaje que saca a relucir todas las facetas en los distintos ámbitos de su vida; padre, empresario, marido, amante…para ello, se acompaña de dos talentosas compatriotas; Léa Drucker (Antes de Perderlo Todo), y Stéphanie Cléau, con quien Amalric se encargó de escribir el guión.

Sinopsis: Un hombre y una mujer, amigos de la infancia, enamorados en secreto, vuelven a encontrarse y durante meses se dan cita en una habitación del Hôtel des Voyageurs. Se desean, se quieren, incluso se muerden el uno al otro. Después del amor, intercambian algunas palabras anodinas, o al menos así lo cree el hombre. Luego de que Julien decidiera terminar con esa relación y viajar de vacaciones con su familia fuera de la ciudad, comienza a recibir cartas de su amante acosándolo, las cuales son cada vez más apremiantes. Ahora, sometido a la investigación de la policía, Julien reflexiona para sí mismo: “La vida es diferente cuando la vives que cuando la cuentas después”. ¿Qué sucedió? ¿De qué se lo acusa?

“El Cuarto Azul” es una película simple, pero contada de forma compleja; una historia que cambia su estructura con múltiples saltos en el tiempo, siendo testigos del origen de los acontecimientos, contraponiendo el juicio de un crimen que se desconoce… Mientras avanza la historia, vamos armando este puzzle con piezas del pasado, futuro y presente, en un ambiente frío y solitario, donde el único confidente es la soledad y el arma letal se viste del silencio.

“El Cuarto Azul” es una delicada pieza audiovisual que consigue detener el tiempo para narrarnos una historia a su propio ritmo. Una degustación de imágenes, sentimientos y silencios que nos hacen reflexionar con una frase particular: “La vida es diferente cuando la vives que cuando la cuentas después”.

Para quienes gusten de este tipo de películas (cine arte), no se arrepentirán. “El Cuarto Azul”, entrega una interesante propuesta que nos lleva a analizar de manera critica el silencio (o la omisión), que a veces, es mucho peor que la traición.

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