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Ya pasada su primera semana de estreno, «¡Madre!» («Mother!»), la nueva película del renombrado Darren Aronofsky («Requiem por un Sueño»; «El Cisne Negro») no ha quedado exenta de polémica. Algunos la han alabado, otros la han odiado, y muchos no la han comprendido, cosa que no ha sido novedad respecto al trabajo del popular cineasta, quien logró respuestas similares con la cinta «La Fuente» en 2006, la cual, al igual que el filme en cuestión en esta nota, está plagada de figuras metafóricas y alegorías de temas populares. Es por esto que ahora buscamos la respuesta a la pregunta: ¿Cuál es el punto de Aronofsky con «¡Madre!»?
ADVERTENCIA: La siguiente nota tratará con spoilers a fin de poder detallar y comprender a fondo el significado y propósito detrás de la película «¡Madre!»
Sinopsis: A una mujer (Jennifer Lawrence) le pilla por sorpresa que su marido (Javier Bardem) deje entrar en casa a unas personas a las que no había invitado (Ed Harris, Michelle Pfeiffer). Poco a poco el comportamiento de su marido va siendo más extraño y ella empieza a estresarse y a intentar echar a todo el mundo.
Antes que nada, me gustaría aclarar que esta es mi apreciación personal de la película, y que tal como cualquier persona -con excepción del director que tiene las respuestas de su visión, claramente- podría estar equivocado. El propósito de esta nota es la de compartir una visión analítica de una película abierta a interpretación, y poder ya sea aclarar cosas a los lectores, o partir un debate donde se compartan diversas posturas. Con esto dicho, manos a la obra.
Significado
A mí parecer, la cinta de Aronofsky pretende ser una alegoría metafórica sobre la historia de la religión católica, contada desde el punto de vista de la madre tierra (representada por el personaje de Jennifer Lawrence) y de Dios (representado por Javier Bardem), y reflejada en cómo su interacción con la humanidad llevó a desatar tanto los sucesos bíblicos como las pugnas religiosas que perduran hasta el día de hoy. Desde el punto de vista de la protagonista principal, la cinta realmente trata la violación y el tormento de la madre tierra a manos de la humanidad.
Personajes
A lo largo de la película, se puede denotar cómo se definen los roles bíblicos de los personajes mediante se van desarrollando los sucesos que transcurren en la historia.
Para empezar, ninguno de los personajes en la cinta tiene un nombre definido, y si vemos cómo son definidos los personajes de acuerdo a la película en los créditos, podemos ver que el personaje de Jennifer Lawrence está definido como «madre», el de Javier Bardem como «Él», el de Ed Harris como «hombre», y el de Michelle Pfeiffer como «mujer», entre otros personajes más.
Partiendo por el personaje de «madre», hay que considerar que ella desde un principio se refiere al hogar que ella está remodelando (y construyendo) para sí misma y su esposo, como un «paraíso», aludiendo al concepto bíblico de Edén, con el que muchos estamos familiarizados. En esta misma arista, se refuerza que su personaje sea el de la madre tierra cuando vemos las escenas donde ella siente la casa con el tacto y visualiza un corazón vivo y latente, que se va deteriorando conforme transcurre la película. Ella y la casa, son una sola; lo cual quiere decir que ella es la personificación del paraíso en la tierra.
En el caso del personaje de «Él», vemos que el hombre es un renombrado poeta que se encuentra con un severo bloque de escritor. Su profesión de por sí ya es metafórica, siendo que la acción de los poetas consiste en lo que es un área creativa, ergo, se alude directamente a lo que es la «creación», en un sentido religioso, pero particularmente, siendo un literata, la creación de la palabra de Dios.
La postura de que su personaje representa a Dios, se ve luego reforzada cuando vemos que tras la publicación de su nueva obra (que podríamos decir que puede ser el «Nuevo Testamento», pero no estoy del todo seguro), su palabra se propaga y comienzan a surgir miles y miles de adepto a lo que su trabajo promulga, llenándolo de admiración, devoción y seguimiento. Asimismo, cabe considerar la actitud del personaje, la cual resulta excesivamente dadivosa al punto de que la única persona que se ve perjudicada y que se lo hace notar, es «madre», pero él insiste en el dar y en el perdón, inclusive cuando le ha costado la vida de su propio hijo.
En un sentido técnico, cabe destacar que el nombre de su personaje es el único que ha sido escrito con una mayúscula al comienzo; un detalle gramático que sirve como un pequeño guiño a la relevancia de la identidad del propio personaje.
En cuanto al resto de los personajes, su identidad en cuanto a las metáforas bíblicas, se vuelven claras a medida que se dan los sucesos tras su introducción en la historia. El «hombre» interpretado por Ed Harris, alude claramente al primer hombre que fue Adán, cosa que se ve reforzada cuando vemos la escena donde se encuentra vomitando en el baño mientras el personaje de Bardem lo ayuda. En un punto, se le ve una distintiva cicatriz sangrante a la altura de la costilla, y al día siguiente, mágicamente, aparece la «mujer» interpretada por Michelle Pfeiffer. Como dicta la historia bíblica, Eva, la primera mujer, fue creada a partir de una costilla de Adán.
Conforme la película avanza, aparecen luego los hijos de la pareja, y eventualmente, uno de ellos mata al otro a sangre fría tras una disputa por dinero, aludiendo a la historia de Caín y Abel, los hijos de Adán y Eva.
Durante el funeral del hijo difunto, los invitados que comienzan a aparecer, luego empiezan a darse los lujos de su antojo alrededor de la casa, fomentando vicios de la buena vida mediante el alcohol, la fiesta, el sexo, etc… Eventualmente, esto llega a su fin en el momento en que el personaje de «madre» los echa a todos fuera de su casa, después de que rompieran un lavabo que ella les había advertido varias veces que estaba en mal estado. Es el quiebre del lavabo, con el flujo en exceso de agua por las cañerías rotas, que representa el diluvio que arrasó con la humanidad por sus pecados y vicios en la historia de Noé y su arca. La madre tierra atacó de la mano de Dios, y los hombres se fueron.
Narrativa
Si bien con la definición de los personajes ya les conté básicamente la primera mitad de la película, es con la concepción del hijo entre «madre» y «Él», que comienza a darse una narrativa caótica que no radica en la introducción de personajes, sino la ocurrencia de sucesos.
Tras haber expulsado a los invitados del funeral, «madre» y «Él» tienen sexo y a la mañana siguiente, ella da la noticia de que está esperando un hijo. Es este suceso el que inspira a «Él» para escribir nuevo material, el cual tras su publicación, trae la atención de miles de seguidores, que progresivamente comienzan a invadir la casa de la protagónica «¡Madre!», al punto de que se desata el caos.
Este caos se refleja en múltiples y diversas maneras que van progresivamente destruyendo la casa, que es la representación de la tierra. Lo que en un principio es una destrucción acotada reflejada en lo que parece ser el descontrol de una fiesta alocada (vasos rotos, baños sucios y vandalizados, paredes perforadas, etc…), eventualmente empieza a escalar de manera extrema, al momento en que los invasores de la casa comienzan a asesinarse entre sí; se empiezan a desatar guerras con armas, granadas y bombas; se denotan claramente los vicios del hombre y sus discriminaciones, tanto en cuanto a aspectos raciales, como de fe, y demases.
Durante todo este caos, el personaje de «madre» se encuentra sola, dado que «Él» desapareció entre la multitud de fanáticos. Sin embargo, su personaje eventualmente vuelve, e intenta explicarle a «madre» que todo comenzó a desatarse después de que las personas comenzaron a interpretar su palabra de diversas formas, y les empezaron a dar un sentido distinto de acuerdo a sus visiones personales. Esto refleja la base principal de todas las religiones, ya que todas se basan en las interpretaciones diversas de una misma idea, cosa que eventualmente genera diferencias, que en varios casos llevan a discrepancias en el mundo, e inclusive, a guerras.
Entre tanto caos, el nacimiento del bebé se vuelve inminente, y a fin de buscar un lugar seguro, «madre» y «Él» deben llegar al segundo piso de la casa, el cual desde un principio es visto como un lugar privado y de meditación, que es el estudio de trabajo de «Él», una clara alegoría al cielo. En su intento de llegar al segundo piso, son ayudados y rescatados por unos guardianes seguidores de «Él», en una clara representación de los ángeles, quienes se encargan de guardar las puertas del estudio, una vez que ambos protagonistas se encuentran seguros dentro.
Una vez nacido el bebé, cae una pugna entre los padres, dado que «Él» pretende mostrar a su hijo a los hombres, mientras que «madre» se rehúsa rotundamente. Es el momento en que ella se queda dormida, que él toma el bebé de sus brazos y se lo muestra a los hombres, quienes lo arrebatan de sus brazos y poco después, lo matan quebrándole el cuello. Esta es una clara alegoría al calvario de Jesucristo, quien fue enviado por Dios a los hombres, para guiarlos, dar su palabra, y morir por ellos. Esto incluso se ve reforzado de manera grotesca, cuando madre baja a buscar el cuerpo de su hijo, y ve que el bebé ha sido mutilado al punto en que los seguidores han consumido su carne y bebido su sangre, el equivalente a los rituales religiosos realizados en la Iglesia católica al momento de comulgar.
Este suceso es el que eventualmente gatilla la ira de la madre tierra, quien comienza a asesinar a sangre fría a varias personas, pero eventualmente se ve sometida por la multitud, y estos comienzan a destruirla físicamente. «Él» interviene para protegerla, y ella queda sorprendida por el hecho de que él sigue defendiéndolos a ellos, ya que proclama que no saben lo que hacen, y que en el fondo están arrepentidos. Acto seguido, «madre» escapa y corre hacia el sótano, soltando una fuga de petróleo de la caldera central de la casa, y prendiendo todo en fuego, calcinando a todas las personas en su interior. He aquí, la ocurrencia del apocalípsis con las llamas del infierno consumiendo la vida en la tierra.
Conclusión
Con estos puntos a considerar, es que establezco que hay una clara relación entre la metafórica historia contada por Aronofsky, y la historia central del catolicismo religioso que se representa en la Biblia.
Si bien puede que hubieran detalles que pude haber pasado por alto, o incluso detalles que pude haber analizado más de lo necesario, la verdad es que resulta difícil no ver similitudes. Al final, el cineasta logró tomar una aproximación bíblica más exitosa que en su intento anterior (la desastrosa «Noé» que estrenó en 2014), que asimismo, muestra una visión atemorizante, tensa, paranóica, inquietante, devastadora, claustrofóbica y grotesca, del abuso del ser humano hacia la madre tierra, a causa de su beneficio propio en base a sus necesidades y creencias.
Independiente de lo polarizante que la cinta ha resultado ser, sin dudas es una visión novedosa e interesante de un tema popular, que a pesar de que pueda ser alabada u odiada, de todas maneras merece ser vista al menos una vez por haber tomado riesgos y apostar por algo nuevo dentro de la industria del cine.
Como mencioné en un principio, esta es solo mi apreciación personal, y por ende, estoy abierto a toda discrepancia o detalles agregados que quisieran compartir. De estar interesados, ¡quedo atento a sus comentarios!
Muy buen punto de vista, sabía que iba dirigido a un tema bíblico, pero no había considerado todo lo de la nota, gracias!!!!